Culpaaaable, siempre hay algún culpaaaable
Ayer por la mañana, el periodista Gastón Recondo comentó en el programa Mañanas informales, que durante el Mundial se comentó por lo bajo que entre Riquelme y Crespo había mala onda, y que por eso el enganche de la Selección no le dio ni un solo pase en todo el torneo, lo que, de ser cierto, atentó contra la suerte del equipo nacional, sin lugar a dudas.
Pero, ¿ sirve de algo tirar ese dato ahora? Si se rumoreaba durante el torneo, ¿por qué no lo dijeron antes? ¿Pekerman sabía de esto? No se sabe, y tampoco importa mucho, ya que nunca sabremos la verdad, por ese verso de «respetar los códigos».
Pero por otro lado, es increíble cómo la sociedad siempre tiene que encontrar alguien a quien echarle la culpa, como para sentirse con menos bronca y justificar un poco más la derrota.
En 1990 la culpa fue de Codesal por inventar el penal sobre la hora.
En 1994, todo fue por culpa del Maradona-gate, de Cerrini y de la mar en coche.
En 1998, culpa de Ortega por cabecear al arquero de Holanda y hacerse echar, y de Verón, por «drogadicto».
Y hace cuatro años, la culpa fue del «Grupo de la muerte» y otra vez de Verón, esta vez porque habría cobrado 8 millones de dólares por ir «para atrás» ante Inglaterra (de todas las excusas, la más insólita).
Ahora el culpable sería Riquelme, por no pasarle la pelota a Crespo, y por ser «pecho frío». A propósito, me mandaron un mail con una imagen bastante divertida (ampliarla para verla más en detalle), referida a la casaca que Adidas le haría especialmente a Román para el Mundial 2010.
Mientras algunos le reprochan a Riquelme ser «pecho frío», otro que aparentemente también forma parte de ese mismo club (Zidane) jugará la final del mundo y le dirá adiós al fútbol.
No lo comparo. Simplemente opino que el ritmo de juego de Riquelme está dentro de los mismos parámetros que caracterizan a Zidane. Por las dudas quiero aclarar que Román está a años luz de Zidane.
si comparas a zidane con riquelme estamos hasta las re pelotas…
Esas ganas de buscar siempre algún culpable, corpóreo, tangible, con nombre y apellido, con el cual descargar toda la frustración. Eso sí que es ser un pecho frío.
Saludos!
Me tienen harto los periodistas deportivos que cuentan intimidades pavotas de los jugadores. Porque no se sacan las caretas y revelan a todos los periodistas deportivos que perciben «sobres» de los clubes o los que son lobystas de diversos empresarios.