Kristin Otto
Kristin Otto nació en Postdam el 7 de febrero de 1966. Ella fue la última gran campeona que generó la ex Alemania Oriental y su contextura física de 1,79 metros de altura y 64 kilos de peso fue ideal para que se dedique y se destaque en natación.
Aunque sus seis medallas doradas la transformaron en la máxima estrella de los Juegos Olímpicos de Seúl, Otto ya había empezado a llamar la atención en las categorías infantiles y tuvo su presentación ante los ojos del mundo en los campeonatos de Europa de 1983, donde obtuvo el título en los 100 metros libres, su prueba favorita.
Ese mismo campeonato lo ganó en 1987, luego de haberse coronado la mejor del mundo durante 1986. Además, fue dueña del récord mundial de los 100 metros libres durante varios años, con una marca de 54s73.
Claro que 1988 marcó su carrera para siempre. A su triunfo en los 100 libres, añadió su victoria en los primeros 50 metros libres de la natación olímpica femenina (25»49) y otras dos medallas de oro individuales en las pruebas de 100 metros espalda (1’00»89) y 100 metros mariposa (59»00).
Otto fue decisiva para que Alemania Oriental se adjudique el triunfo en los dos relevos femeninos: el 4 x 100 metros libres (3’40»63), junto a Katrin Meissner, Daniela Hunger y Manuela Stellmach, y el relevo de 4 x 100 estilos (4’03»74), junto a Silke Hörner, Birte Weigang y Katrin Meissner.
En el verano de 1989, aprovechando que los campeonatos de Europa se disputaron en su país (en la ciudad de Bonn), Kristin Otto se despidió de la natación para transformarse para siempre en un símbolo del deporte alemán y mundial.