Para la historia (negra)
Resulta complicado analizar esta nueva eliminación de River en primera fase de la Copa Libertadores sin caer en lugares comunes. Palabras como mamarracho, papelón, bochorno, vergüenza se superponen unas a otras para describir este nuevo fracaso.
Y no pasa todo por la consecuencia (la despedida del torneo) sino por la manera de quedarse afuera: dando lástima, humillado y goleado 4 a 2 por un equipo que, además de carecer de experiencia copera, ¡ya estaba eliminado!, y que en los cuatro partidos anteriores apenas había convertido dos goles.
Entonces, de nada sirve que la hombría de Cristian Fabbiani, al reconocer su responsabilidad («River perdió porque erré muchos goles», seis en total), pocas horas de elogiar y cuestionar a Martín Palermo: «A él le alcanza con una chance por partido para convertir, pero si juego como él, me cago de hambre».
Para colmo, este patético River tiene la capacidad de agrandar a sus rivales. Sea quien sea, el que está enfrente se transforma, y pisa la enorme historia del Millo casi sin despeinarse. Paradójicamente, la figura de un equipo mediocre (se repite: que ya estaba eliminado y que no jugaba por absolutamente nada) fue el paraguayo Jorge… Núñez (dos goles y un pase-gol en 14 minutos) .
Cabe recordar que las chances de River de pasar a los octavos de final seguían intactas gracias a que en el partido que el Millo le había ganado 1 a 0 a este Nacional de Paraguay en el Monumental, un involuntario error arbitral provocó el gol local (Diego Buonanotte, completamente en offside, definió solo tras una habilitación de Fabbiani, que había bajado el centro con la mano). Aquel cuestionado triunfo resultó ser el único de los dirigidos por Néstor Gorosito en esta copa.
Alejado una vez más del sueño de la Libertadores, el futuro mediato de River es dedicarse de lleno al Clausura, donde está a seis puntos del líder Vélez, cuando quedan 9 fechas para el final del torneo. Y esperar, con la mayor paciencia posible, las elecciones de diciembre, cuando por fin se terminará la gestión de José María Aguilar, a quien se lo recordará como uno de los peores presidentes de la historia del Millo, y el que convirtió a un club victorioso y ganador en uno mediocre y decadente.
Encima, como si fuera un chiste a los hinchas, el domingo ante Gimnasia de Jujuy, River estrenará camiseta alternativa nueva, en donde el color predominante será el gris…
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Desolador lo de River. Una vez más…
Disfruto mucho de este momento de River, como hincha de Boca. El único problema es que este equipo de cuarta le hizo cuatro goles, y nosotros no le pudimos ganar el domingo. Y por otro lado, si bien estamos casi (si, casi pero no del todo) clasificados, perdimos con un equipo Ecuatoriano de medio pelo por primera vez en la historia de Boca. Si Jugamos asi en Ecuador… como nos irá en Brasil…
Aguante damepelota!
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Fernando,
Este equipo no esta ni para pelear el descenso.
Pablo, por favor que la corten ya!!! No se banca mas ser hincha de River.
Ni me alegre cuando Simeone lo saco campeon porque ese equipo era un desastre!
Aguilar te agradece la generosidad de declararlo uno de los peores presidentes. Yo no tengo ninguna duda que fue el peor.
Ojo que los hinchas de River reeligieron a Aguilar. También son responsables por el patético momento que vive el club. Momento, me quedé corto con momento, años lleva de frustración no? Cuál será la próxima hazaña de este grupo, pelear por no descender?