Rumbo al Mundial Rusia 2018. #50GrandesMomentos: 48 – Zidanes en el ring
El francés Zinedine Zidane siempre se caracterizó por dos cualidades: su enorme calidad como futbolista, y sus reacciones inesperadas para hacer justicia por mano propia.
A lo largo de los años, Zizou deslumbró con su elegancia y su juego. Pero también fue protagonista de varias trifulcas en las que terminó expulsado por reaccionar.
Así como en los noticieros se exhibe el resumen de un partido de fútbol, en el caso de Zidane, lo que pasó durante el Mundial de Alemania 2006 bien podría ser el racconto de su vida profesional.
El volante francés había anunciado poco antes de que comience la Copa que allí se terminaría su carrera
como futbolista profesional. Y el asunto casi termina pronto, porque un opaco 0 a 0 con Suiza y un olvidable 1 a 1 con Corea del Sur dejó a los galos al borde de la eliminación en primera fase. Y encima, como había sido amonestado en ambos partidos, Zidane se quedó afuera del decisivo encuentro con Togo.
El 2 a 0 ante los africanos y la clasificación a octavos de final potenciaron al equipo conducido por
Raymond Domenech. Ante España, tanto Zizou como todo el conjunto galo mostró otra imagen. La superioridad fue notable, y futbolísticamente la humillación fue mayor que el 3 a 1 que exhibió el resultado.
En cuartos de final, y frente a Brasil, Zidane brindó tal vez su último concierto como futbolista. El francés literalmente hizo lo que quiso. No sólo no pudieron sacarle el balón, sino que realizó todo tipo de lujos, y todos les salieron a la perfección. Las críticas que había recibido en la fase de grupos se acallaron, y le dieron paso a elogios superlativos. Fue 1 a 0, el mismo resultado que en las semis ante Portugal.
Cuando al minuto de juego de la final con Italia, el propio Zidane marcó de penal el 1 a 0, todo parecía
cerrar. Era el final soñado para una carrera profesional indiscutible por donde se la mire. Campeón de todo con varios equipos, Zizou colgaba los botines dándole a Francia su segunda Copa del Mundo.
Pero a veces, los finales felices sólo se dan en las películas. En este caso, el rudo defensor Marco Materazzi igualó de cabeza y la paridad continuó hasta que finalizó el tiempo reglamentario. En el suplementario, Zidane tuvo dos chances claras de desnivelar, pero el arquero Gianluigi Buffon las evitó con esfuerzo. Cuando quedaban nada más que 10 minutos para el final de los 30 minutos de alargue, sucedió lo que nadie imaginaba. A la salida de una jugada de riesgo para Francia, Zidane salió del área italiana y regresó a su puesto cerca del mediocampo. Cuando pasó por al lado de Materazzi, el italiano lo insultó. Las versiones son variadas, aunque nunca quedó claro qué fue lo que le dijo. Lo cierto es que Zizou volvió sobre sus pasos, y sin intermediar palabras, le aplicó al defensor un terrible cabezazo en el medio del pecho, que lo tumbó.
Advertido por el cuarto árbitro, el español Luis Medina Cantalejo, el juez Horacio Elizondo tomó la
única decisión posible: expulsar al 10 francés.
Pocos podían creer lo que había pasado en el estadio olímpico de Berlín, al punto que todavía hoy resulta
extraño ver como última imagen de futbolista profesional a Zidane yéndose a las duchas, y pasando junto a la Copa del Mundo, que unos 20 minutos después alzaría Italia, después de ganar 5 a 3 por penales.
Curiosamente, el impresionante cabezazo que Zidane le aplicó a Materazzi fue inmortalizado unos años
después en una estatua impactante de cinco metros de altura, que realizó el artista argelino-francés Adel Abdessemed, y que se expuso durante unos días de 2012 frente al museo de arte moderno Centre Pompidou de París. Según el autor, la imagen es una “oda a la derrota”
- Este texto forma parte del libro 50 Grandes Momentos de los Mundiales, publicado por Ediciones Al Arco en 2014 y repartido por el Ministerio de Educación de la Nación, de manera gratuita, en todas las escuelas públicas de la Argentina.El libro se puede leer en este mismo sitio, o descargar en pdf, Todos los derechos reservados.