Tricota
La Selección argentina logró ante Bolivia su tercer triunfo consecutivo sobre igual cantidad de partidos jugados. Y encima no tiene goles en contra en esta incipiente Eliminatoria Sudamericana 2010.
El análisis es el siguiente:
- Si bien genera amores y odios, no cabe duda de que Juan Román Riquelme es indispensable, fundamental y decisivo para este equipo.
- Después de muchos años, la Selección Argentina vuelve a tener un arma casi letal en los tiros libres cercanos al área, gracias al constante entrenamiento que viene haciendo Riquelme en esa jugada.
- Quedó demostrado, una vez más, que Messi es un gran jugador. Ahora bien, cuando deje de jugar para «Deportivo Messi» y juegue para el equipo, tal vez se convierta en un fuera de serie. En la única que jugó para el equipo, le cedió el tercero a Riquelme…
- Tevez aún no logró volver al gran nivel de Selección que tuvo en los Juegos Olímpicos 2004. Se lo nota lleno de ganas,pero muy «barullero».
- No fue su mejor partido con la albiceleste, pero vale la pena destacar a Javier Zanetti, que ante Bolivia se convirtió en el futbolista con más presencias en la Selección Nacional (116 partidos).
- Dadas las limitaciones de los bolivianos, Abbondanzieri podría no haber jugado.
- Más allá de que no tuvieron mucha actividad, se nota que aún falta trabajo entre Abbondanzieri, Milito y Demichelis.
- Mascherano sigue siendo una máquina de cortar pelotas.
- No queda claro de qué juega Cambiasso. Arranca como «doble 5» con Mascherano pero termina jugando de 9 o en cualquier lado. Es el «Sorín» de este equipo.
- A pesar de que es muy meritorio el hecho de haber ganado los primeros tres partidos de estas Eliminatorias y encima no haber recibido goles, es importante destacar que Argentina aún no ha jugado contra nadie, con todo el respeto que merecen el «aún en formación» Chile, la débil Venezuela y la pobrísima Bolivia.
Crédito de la foto: Diario Olé
En varios puntos no coincido.
Riquelme no es ni indispensable, ni fundamental, ni decisivo para la Selección argentina.
Si estoy de acuerdo en que Riquelme es un jugador extraordinario, pero ustedes destacan a un futbolista que no se destacó en el juego, pero hizo goles de tiros libres, ante selecciones de un nivel bajísimo. ¿Con eso alcanza para ser fundamental, decisivo e indispensable?
Además, la pegada de Riquelme no es nueva, ya la tuvimos en las eliminatorias pasadas y en el Mundial de Alemania. Y ha hecho goles, pero nunca en partidos fundamentales y decisivos, en los cuales era indispensable que rindiera más.
el futbol es un deporte para las masas…
es el equivalente de los programas de tinelli del mundo del espectaculo hecho deporte…
espero que otro deporte no se ensucie…
Ayer, la Selección jugó como el orto, pero claro… como Olé seguro habrá agrandado tanto la victoria ante el poderosísimo Bolivia, ahora todos estaremos creyéndonos, por enésima vez, que somos los mejores del mundo, y nada que ver.
Quedó demostrado que nos falta un delantero de área, que aguante la pelota y haga goles.Crespo, Denis, o quién sea, deben estar. Agüero, Tevez no sirven ahí,…
Abrazooo….
que medio pelo somos, no cambiamos mas.
de que estamos hablando?? de heroes??los mismos que se recagaron en alemania y los mismos que se recontrarerecagaron con brasil en la copa america???
heroes??este rejunte de berretas que se creen dioses???
que le ganan a bolivia!!!!!!señores, a bolivia!!!!!hellooooo!!!!
el unico que es inamovible ahi es mascherano,un leon, saca todo, pero esta rodeado de ineptos.
el freezer??? no merece de mi parte ni una consideracion ,es un cagon que se agranda con los chicos y se esconde con los grandes,no se compromete con nada ni con nadie, por eso come banco en europa y bien merecido lo tiene.
del tecnico?? que decir? nos lleva al muere total en el mundial.
no tenemos nada, ni grupo, ni trabajo, ni proyecto ,ni futuro, solo alguna individualidad y jugadores afiliados a una afjp para la jubilacion urgente , en sintesis ,otro mundial desperdiciado.
del campo de juego?? tanto quejarse y ninguno de estos muertos se lesiono, asi que a llorar a la iglesia.
Lo peor es que como el rejuntado albiceleste («equipo» es lo que estos mismos futbolistas podrían ser en conjunto si la idea de juego fuera más allá de «la pelota contra el piso y mucha suerte; corazón y pases cortos; hagan lo que saben, etc.»), el combinado albiceleste -decía- no va a perder demasiados puntos en las Eliminatorias, de nada servirá criticar su juego ni algunas falencias de sus integrantes. El resultado en el deporte agonal cumple la función de la pasteurización: mata todas los gérmenes patógenos. Pero después, si se pierde en instancias más altas de competencias internacionales, aparecerán los sabios omniscientes de siempre descubriendo tardíamente cosas obvias como que Messi es un morfón infantil (esto es culpa del Barcelona y de Rijkaard: a Messi lo mandás un año a Inglaterra o lo traés unos meses acá, y aprende a jugar en equipo, digo yo), que Riquelme es lento y en muchos casos si lo marcan a presión desaparece, que Cambiasso hace de «ventilador» (llamésmolo así, que el Coco es un hombre de la Tradición, aunque el «ventilador» de otrora era un wing mentiroso), que no hay variantes de ataque, no coordinación defensiva, en suma, que en vez de un equipo entrenado salta al campo de juego un serie de individualidades con oficio para ganar como buenamente se pueda. Y que, contra rivales de medio pelo, el Sr. Beodo podría probar con un partido completo de buenos jugadores locales que merecen una oportunidad, no sólo diez minutos de Denis, ¿no? Es que me gustaría que en el 2010 los muchachos terminen entre los cuatro primeros y jugando de manera tal que si no salen campeones quedemos contentos igual. No es mucho pedir: se puede, con capacidad y coraje. ¿Que no es posible? Síganme, no los voy a defraudar. El baño queda por ahí al fondo…
Párrafo aparte para el vergonzoso estado del campo de juego del único estadio de fútbol reconocido por la AFA, pese a que hay al menos media docena mejores y más modernos disponibles. Pareciera que no hay otro. Si se doblaba un tobillo alguna superestrella o perdíamos por un tropezón de un defensor apareado a una megaestrella del altiplano, todavía estarían llorando algunos.