A 40 años de la noche más escandalosa de la Copa Libertadores
El saldo de la gresca entre los jugadores de Boca y Sporting Cristal dejó 19 expulsados. Tres de ellos fueron hospitalizados, y el resto pasó la noche en la comisaría. Rubén «El Chapa» Suñé (en la tapa de El Gráfico del 23 de marzo de 71) fue internado en el Sanatorio Santa Isabel con siete puntos de sutura, y luego recibió un año y medio de suspensión.
Los visitantes Rubén Sánchez y Luis Rubiños y Julio Meléndez, jugador peruano de Boca, fueron los únicos que no vieron la roja.
Diego «El Chavo» Fucks recuerda de manera muy precisa el hecho, en «El Libro de Boca«, del cual se extrae el texto que pueden leer a continuación.
Según los entendidos fue uno de los mayores escándalos sucedidos a lo largo de la extensa historia de la Copa Libertadores. El escenario fue el mítico estadio de Boca Juniors, La Bombonera, y la fecha, para situarnos con mayor precisión en el contexto, era el 17 de marzo de 1971. El cuadro local debía enfrentar a Sporting Cristal con la obligación de ganar si quería seguir avanzando en el torneo continental. Los rimenses, por su lado, llegaban al encuentro ya eliminados y sin ninguna responsabilidad, aunque un empate favorecía a Universitario de Deportes con quienes compartían el Grupo 1 que también integraba Rosario Central.
Bajó la conducción del uruguayo Alejandro Otero, el partido se jugó ante una multitud de hinchas argentinos que alentaron sin cesar a su equipo. Los xeneizes se pusieron adelante en el marcador con goles de Jorge Coch y Angel Clemente Rojas en el primer tiempo, con lo que seguían con vida en la Copa. Sin embargo, antes de la finalizacion de la primera mitad Orbegoso anotó el descuento para Cristal. En el complemento, La Bombonera enmudeció cuando González Pajuelo logró la inesperada paridad a los 24 minutos.
Gol de Coch (1 a 0)
Gol de Rojitas (2 a 0)
Los nervios se apoderaron de los jugadores boquenses. El empate no estaba en sus planes y reducía sus posibilidades de clasificar a semifinales. Pasaban los minutos y el arco defendido por Luis Rubiños se le cerraba a los delanteros xeneizes. A los 39 minutos,Roberto Rogel se dejó caer en el área peruana buscando sorprender al árbitro Otero. El charrúa no compró la jugada lo que desató la furia de Angel Clemente Rojas que planchó aFernando “Cóndor” Mellán cuando iba a rechazar un balón. Esta agresión desató la gresca.
Según lo que refieren la fuentes consultadas, los jugadores de Cristal rodearon a Rojitas para reprocharle su actitud y fue en ese momento que Rubén “Chapa” Suñé se la agarró conAlberto Gallardo a quien conectó con un puñetazo. Ahí se desató la locura. Coch agredió a Mellán y lo rodearon cinco jugadores peruanos dispuestos a todo, mientras Rogel y Silverodemostraban sus cualidades pugilísticas a cualquiera que intentara acercarseles. Por su parte Gallardo pudo escapar de Suñé y corrió al banco de suplentes en busca de resguardo.
Chapa Suñé se la iba a tomar contra Quesada, quien se encontraba caído por un golpe y Gallardo salió en su defensa. Como el argentino seguía fuera de sí, el delantero mundialista no tuvo otra alternativa que tirarle una patada voladora a su rival, la cual le provocó un profundo corte en la cara.
Con Suñé herido, sus compañeros se la emprendieron contra Gallardo quien salvó la vida porque efectivos de la policía argentina lo rodearon y de esta manera le salvaron la vida. Sin embargo, algunos compañeros suyos no corrieron con la misma suerte: Luis Torres quedó nocaut tras un golpe de Suñé, Coch le fracturó el tabique nasal a Eloy Campos y Rogel le produjo una conmoción cerebral de primer grado a Mellán.
Como consecuencia de estas agresiones Campos y Mellán acabaron en el Hospital Argerich. Chapa Suñé fue internado en el Sanatorio Santa Isabel con siete puntos de sutura. El resto de jugadores fue llevado a la Comisaría 24 de Buenos Aires en condición de detenidos. El árbitro Otero también fue conducido a rendir instructiva.
Los jugadores recién serían puestos en libertad al mediodía siguiente, con la única excepción de Orlando “Chito” La Torre quien salió libre en la madrugada puesto que su madre había fallecido en Lima mientras veía por televisión a su hijo siendo agredido por los jugadores xeneizes.
El partido había quedado suspendido por el juez Otero cuando comenzó la gresca. En el vestuario había resuelto la expulsión de 19 jugadores, con la excepción de Rubén Sánchez,Luis Rubiños y Julio Meléndez, jugador peruano de Boca Juniors.
El siguiente partido de Boca Juniors, era contra Universitario y estaba programado para el 25 de marzo. La Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) lo dio por perdido para los argentinos al haber vetado la Bombonera con lo cual la U terminó clasificando a semifinales.
El Tribunal de Penas de la AFA se reunió el 2 de abril de ese año y determinó la suspensión de un año y seis meses de Rubén Suñé, un año y cuatro meses para Roberto Rogel, un año y dos meses para Roberto Cabrera, y suspensión de un año para Jorge Coch y para el técnico José María Silvero. La sanciones de la CSF fueron más leves: seis partidos a Suñé, cuatro a Rogel, Rojitas y Cabrera, dos a Pianetti y Palacios y una para Ovide. Román y Novello sólo fueron amonestados.
Por su parte, los jugadores peruanos recibieron las siguientes penas: Mellán seis partidos de suspensión, Eloy Campos, Orlando La Torre, González Pajuelo y Gallardo cuatro, Elías y Torres dos, Quesada uno, mientras que Ramón Mifflin y del Castillo fueron amonestados.
ojo: Gallardo no recibio ningun golpe de Suñe, como tampoco Torres, a este lo golpeo por la espalda Coch. Y no dicen nada de Gonzales Pajuelo y Chito, que gomearon a cuatro boquenses. Cristal tuvo dos bajas, Boca Juniors seis, a pesar que algunos hinchas invadieron el campo.
ojo: La mamá de Orlando de la Torre no muere, como dicen, por ver a su hijo ser agredido por los bonaerenses en pleno partido. Ella se puso mal, creo fue un coma diabético, dos días antes del partido y estuvo internada en la clínica el mismo día que Chito partió con la delegación rumbo a Argentina. Es más, no alcanzó ni a ver el encuentro pues en esos instantes ella agonizaba inconciente y postrada en su cama frente a sus familiares presentes.