A Argentina le bastó con sus individualidades
La selección argentina logró una importantísima victoria como visitante frente a Chile, y cierra el año como único líder de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Brasil 2014.
Una vez más, sería equivocado quedarse sólo con el resultado en sí (2 a 1 con goles de Messi e Higuaín, y descuento de Gutiérrez). Más allá de lo que significa el triunfo en lo estadístico y en lo anímico (es la primera vez en toda la eliminatoria que el equipo gana los dos partidos de la doble fecha), el equipo albiceleste cometió algunas falencias que debe seguir mejorando, en busca de la siempre inalcanzable perfección.
Durante casi 30 minutos del primer tiempo, todo fue de Chile. El conjunto local desperdició varias ocasiones claras de gol. En parte por propia impericia y en parte por una soberbia tarea de Sergio Romero, que le bajó la persiana al arco albiceleste.
Pero claro, ante una situación complicada en la cual el equipo no aparecía, lo que surgió fue el poder de las individualidades argentinas. Las mismas que no terminaban de explotar en ciclos anteriores (léase Basile, Maradona y Batista). Y entonces Gago, que se entiende con Messi con los ojos cerrados, habilitó a la Pulga, y el mejor jugador del mundo se tomó todo el tiempo necesario para dormir la pelota en su empeine, amagar, hacer pasar de largo a los defensores y colocarla suavemente pese al buen achique del arquero Pinto.
Chile todavía no entendía cómo podía estar 0-1 que casi sin darse cuenta quedó 0-2, después de otra buena asistencia que habilitó a Gonzalo Higuaín, y el Pipita se acomodó y la clavó junto al palo derecho. Un mazazo inesperado para los locales.
Los últimos 15 minutos de esa primera mitad fueron todos de la Argentina, y en cada contra parecía que la cuenta se estiraba. Pero no fue así.
En la segunda etapa, la Argentina retrocedió en el campo de juego pero recuperó en parte la posesión. Pinto le sacó el tercero a Messi, y Chile fue y fue, pero con menos potencia y escasa puntería. El descuento de Gutiérrez, ya sobre la hora, no sólo decoró el resultado sino que tuvo la sensación de ser hasta merecido por todo lo que había generado el equipo de Borghi a lo largo de, sobre todo, aquella primera media hora.
Lo expuesto ante la Argentina valida lo realizado por Claudio Borghi al frente de la selección. No es fácil suceder a Marcelo Bielsa, y el Bichi, aún cuando algunos resultados no se le dieron, transita por un buen camino. Chile, hoy está afuera del Mundial apenas por diferencia de gol (tiene los mismos puntos que Uruguay y Venezuela).
Sabella sabe que, en comparación, la actuación ante Uruguay fue muy superior a la de Chile. Pero en ambos casos se ganó, lo cual no es poca cosa.
La Argentina sumó los seis puntos en disputa, lidera con comodidad las Eliminatorias y el pasaporte a Brasil está cada vez más cerca.
Todo lo demás que hoy se critica desde una visión constructiva tiene aún mucho tiempo para ser corregido.