Años luz
Cada vez que veo una ceremonia inaugural, ya sea de los Mundiales o de los Juegos Olímpicos, me da vueltas en la cabeza la ilusión de verlo y vivirlo de cerca, es decir en la Argentina.
Lamentablemente, esa expresión de deseo choca con la realidad, que me golpea en la cabeza con una frase totalmente lógica, pero dolorosa: Estamos a años luz de organizar un Mundial o un Juego Olímpico.
Si bien me encanta ver el avance tecnológico en lo que respecta a los estadios y a la infraestructura que un país invierte para un evento de estas naturalezas, ver los estadios y las instalaciones (tanto de Atenas en 2004 como ahora los de Alemania) me generan una sana envidia y un dejo de tristeza, al compararlos, por ejemplo, con nuestro mejor estadio, El Monumental, o bien otros como Vélez y Boca, por citar algunos.
Estamos a años luz en todo sentido: infraestructura, inversiones serias, instalaciones y como sociedad.
Ojalá algún día podamos revertir todos estos puntos y podamos candidatearnos de manera seria para un Mundial o un Juego Olímpico, y no inflar un globo ridículo como el de 1997, cuando nuestro ex presidente riojano intentó que Buenos Aires sea candidata para el 2004, lo cual, si hubiéramos ganado la sede, hubiera sido el papelón más grande de la historia.
Me parece que vale aclarar un sólo punto respecto a este último comentario: Maradona no iba a participar en medio de toda la camada de jugadores argentinos que alguna vez campeonaron, sino que debía entrar junto a Pelé y Claudia Schiffer llevando la copa. Es decir, que no puede justificarse el faltazo como una cuestión de egos, sino como bien ambos opinan y estoy de acuerdo, como una falta de respeto no sólo hacia los poderosos de la FIFA, sino hacia la gran mayoría de televidentes que se bancó la fiesta inaugural, entre otras cosas (y quizá fundamentalmente), para verlo al Diego nuevamente con la copa en sus manos.
Yo opino lo mismo que este señor Susic sobre Maradona.
Sin embargo, habría que ver hasta qué punto Maradona se hubiera bancado ver a Pelé ahí en el medio como organizador y figura destacada, y él entre todos sus pares.
Maradona es muy celoso en esas cuestiones, y sus propias peleas con la FIFA lo llevaron a una posición en la cual es mejor llegar tarde a pasar desapercibido.
Si bien mi comentario no está relacionado directamente con este articulo, todo tiene que ver con todo.
Los paises (y las idiosincracias) las hacen sus habitantes… entonces, como pretender ser sede de un mega-evento cuando nuestros representantes (y no politicos, si no en este caso deportistas) no cumplen su palabra y se dan el lujo de «llegar tarde» a la ceremonia inaugural, como si fuera una cena con amigos…
Me refiero a Diego MAradona, el mejor jugador de la historia, pero que dia a dia demuestra que todo el talento y astucia quedó reservada para el rectángulo de cal. Digo… quien es Maradona, o cualquiera, para faltarle el respeto a Pelé, Beckenbauer, Platini, Cruyff… y hasta sus propios compañeros de Mexico 86?
La «llegada tarde» no se justifica con nada… es mediocridad, falta de interés, soberbia… argentino, bien argentino.
Y por favor, no se crean el cuento del rebelde, que lucha solo contra los poderosos tiranos… las minorias son respetables y su lucha es loable, pero cuando hablamos de un tipo solo que demoniza a todo el mundo y trata a todos de careta… me parece que estamos ante un lunatico paranoico.
Ah… para comentar el partido para la TV, y facturar, llegó bien a tiempo.
Bue… no quiero parecer antimaradoniano, hubiera dicho exactemente lo mismo si el que lo hace es Kirchner, Charly Garcia, o cualquiera que se cree que representa a un pais.
Saludos,