Boca volvió una noche
Por Martín Fernández
Como en el tango, volvió una noche, no lo esperaba….
Boca, sin Riquelme, jugó un buen partido, con ganas y mejoría en el juego y en algunos jugadores que recuperaron, por lo menos en este partido, su nivel.
Todos corrieron más y mejor. Quizás, los ahora cinco partidos sin perder, ganar los tres últimos y estar a cinco puntos del primero influyan anímicamente en el rendimiento y empiecen a pesar en la balanza, para determinar cómo sera el futuro del equipo de Boca.
El análisis del partido me permite hacer las siguientes conclusiones: el “Burrito” Martinez, con sus dos goles y su despliegue, dejó atrás su fastidio y quietud de partidos anteriores y se dedicó a jugar.
Sanchez Miño, otro, que “sabe” con la pelota, jugando en “su puesto” mejoró, e hizo lo que parecía que se había olvidado.
Gigliotti estuvo atento como siempre, pero esta vez le llegaron más pelotas, para que hiciera lo que tiene que hacer: goles, algo que está haciendo.
Del resto, bastante sólido atrás. Como decíamos hace una semana, están jugando los mismos y eso es bueno. Los que quedan en el medio, Erbes, Colazo y Bravo, son batalladores muy útiles. Así jugó y mejoró Boca. Hay que reconocer que lo hizo contra All Boys, que necesitaba ganar y que con esta derrota, perdió la categoría. Pero hay que tener en cuenta que Boca ya había jugado con rivales similares (Quilmes, Central y Tigre) y pareció otro equipo.
Hubo buenas jugadas y buenos goles. Y uno fuera de serie como el de Calleri para los locales. También se dio una equivocación del juez: no sancionar un penal de Orion.
Ahora faltan dos fechas y después se sabra, quienes se irán y quienes se quedarán, pero en un clima más distendido. O no.
El equipo mejoro, sin Riq uelme y hay más tranquilidad en la hinchada, en Bianchi , y seguramente, en el que “corta el bacalao”, Angelici. Al menos eso parece.