Carta abierta a Fernando Gago
#EliminatoriasEnTyC «¡Dejame jugar!» les gritó Gago a los médicos, pero pidieron el cambio pic.twitter.com/t1YqPFkTL4
— TyC Sports (@TyCSports) 6 de octubre de 2017
Gracias. Muchas gracias. Es lo primero que quiero decirte.
Por ratificar en esos 7 minutos que ayer estuviste en la cancha, que sos uno de los de mejores socios que tuvo y tiene Lionel Messi en la selección argentina.
Por tu conmovedor (hasta las lágrimas) “¡Dejame entrar! ¡No importa!”, que le gritaste al médico, cuando ya sabías que te habías roto los ligamentos cruzados. Si eso no es amor por el fútbol y por la camiseta, ¿qué es?
Por haberte recuperado, no una sino dos veces, de una lesión tan complicada como la rotura del tendón de Aquíles de tu pierna izquierda.
Por taparle la boca durante casi un año a los infradotados de los memes (en su mayoría, cobardes anónimos), que tuvieron que esconder las pelotudeces que publican en las redes sociales ante cada lesión tuya, y rendirse en silencio ante la tamaña calidad futbolística que demostraste en Boca desde noviembre pasado. Por suerte, tenés la lucidez de evitar leerlos.
Yo anoche quería que ganara la Argentina, pero más quería que ganara con vos en la cancha. Por mi profesión, te vi en el campo de juego celebrar en muletas el título de Boca de fines de 2015, y te vi llorar desconsoladamente en el medio de la Bombonera, hace cuatro meses, otra vez campeón, de pie y como capitán del club de tus amores. El esfuerzo tuvo recompensa y merecías ser protagonista de la clasificación al Mundial de Rusia 2018.
Tu cuerpo y tu mente saben de qué se trata lo que viene. Meses largos, difíciles desde lo motivacional. Pero también saben que se puede salir adelante. Que hay luz al final del camino. Y que si la vida te puso este nuevo obstáculo, seguramente te tiene preparada una gran alegría para cuando vuelvas a jugar.
Me ilusiono con que la imagen que ilustra estas líneas no sean las últimas tuyas como futbolista profesional. Ojalá tengas las fuerzas y las ganas para emprender este nuevo desafío. Ya sabés que en los ojos de Gisela y en las risas de Antonella y Mateo vas a encontrar siempre ánimo y amor, armas fundamentales para este proceso.
Por ahora, Gracias. Muchas gracias. Es lo primero que quiero decirte.
Pablo Lisotto
Tengo 53 años, mi viejo hace varios años atendía un kiosco de diarios en Lomas del Mirador y un día me dijo “hoy debuta el hijo de un cliente, dicen que el pibe anda bien”.
Será por eso que te presté mas atención que a cualquiera de los jugadores que debutaron en BOCA.
En el debut siendo un pibe ya bajabas hasta el área a buscar la pelota y les “movías los brazos” a los grandes si no te la daban. Demostrabas ser un irrespetuoso que tenía con qué.
No pienso hacer un resumen de tu calidad, y en estos momentos no deben haber palabras que te saquen de la bronca que debes tener.
Solo que sepas que ni el fútbol ni vos se merecen que te retires de esta manera.
Hacé lo que sientas y lo que tengas fuerzas pero que te quede bien en claro que si decidís volver y precisás gente que te “segundee” ahí voy a estar yo y seguramente miles más para acompañarte, darte ánimo y fuerza.
Algún día te vas a retirar y se te va a extrañar pero espero que sea como te lo merecés.
Un abrazo fuerte de un bostero que juega desde hace 45 años al fútbol amateur de 5 y sigue sin entender como hacés lo que hacés dentro de una cancha.