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El malo de la película

nalbandianderrota278Como lamentablemente era de esperarse, la caída argentina en la final de la Copa Davis 2008 provocó que una parte de la sociedad (compuesta de periodistas improvisados, triunfalistas, antiargentinos, entre otros) le buscara un responsable a la derrota. Una carita. Un rostro en el cual depositar todos los dardos.

Por estas horas, ese rol lo ocupa, injustamente, David Nalbandian.

El unquillense fue el único que diagramó su temporada 2008 para ganar la Copa Davis. Atención, eso no quiere decir que los demás integrantes del equipo sean los responsables de la derrota. Sólo aclaro este punto para que quede bien en evidencia que Nalbandian no merece ser acusado como se lo acusa, tal como lo hacen algunos sectores de la prensa, al cual él le niega (con todo el derecho que tiene) notas. La ecuación es simple: «Si me servís y me hacés ganar prestigio y dinero, te idolatro. Si me negás notas, te arruino». Así es el periodismo para algunos. Más peligroso que mono con navaja. Así fue que los medios poderosos hundieron, por ejemplo, a Marcelo Bielsa, cuando el Loco, durante su gestión como DT de la Selección Argentina, trataba a todos por igual, ya sea el mayor multimedios del país, o la radio más pequeña de Salta.

No le encuentro explicación a esa sensación argentina de siempre acusar a alguien ante cada frustración (deportiva o no). Analicemos juntos:

  • Mundial 1990: Codesal. Acerca de la superioridad deportiva de Alemania y lo merecida que fue su consagración, ni noticias.
  • Mundial 1994: Havelange. «Los yanquis y la FIFA le hicieron una cama a Maradona. Son unos hijos de puta. Nos cagaron porque íbamos a ganar el Mundial». De las responsabilidades del cuerpo técnico de controlar qué tomaban sus jugadores, cero.
  • Juegos Olímpicos 1996: Passarella. «La plata no alcanza», tituló la revista «El Gráfico». Del hecho que fue la segunda final en la historia que disputó la Argentina, y que el técnico armó en esos Juegos la base del Mundial siguiente, apenas unas líneas en letra chiquita.
  • Mundial 1998: Ortega. «Este pelotudo se hace echar. Es un borracho». De la magnífica definición de Bergkamp para establecer el 2-1 a poco del final, ni una línea.
  • Mundial 2002: Verón. «Es un vendepatria. Los ingleses le pagaron para que vaya a menos. ¿Cómo va a hacer ese gesto de tranquilidad ante los suecos, cuando quedan cinco minutos y nos quedamos afuera en primera ronda? Del formidable trabajo que hizo Bielsa a lo largo de su gestión, poco y nada.
  • Copa Davis 2003. Serie ante España: Gastón Gaudio. Un sector de la prensa destrozó al Gato por su derrota en el quinto y decisivo punto, luego del heroico triunfo de Calleri, que había puesto la serie 2 a 2 de visitante. Seis meses después, y tras la consagración de Gaudio en Roland Garros, esos mismos periodistas se rindieron a sus pies.
  • Juegos Olímpicos 2004: Meolans. «Es un pajero. Siempre pierde en las instancias finales». Del enorme esfuerzo del cordobés para ubicarse entre los mejores del mundo en su especialidad (50m libre) en un país con escasos recursos para fomentar el deporte amateur, cero al as.
  • Mundial 2006: Riquelme. «Es un pechofrío. Que no juegue más en la Selección». De lo injusto que es a veces la definición por penales, y de lo lindo que jugó Argentina en ese mundial, poco.
  • Copa América 2007: Basile. «Fue a Maracaibo a tomar tragos en la pileta del hotel. Le ganamos a nadie y, en la final, nos ganó el equipo C de Brasil».  Del juego lindo que exhibió el equipo nacional a lo largo de todo el torneo y de la poca suerte que tuvo en aquella final. Nada.
  • Copa Davis 2008. Final vs. España: David Nalbandian. «Es un egoísta. Tenía todo arreglado con la gobernación de Córdoba y por eso hizo lobby para trasladar la serie al Orfeo. Scioli le preguntó cuánto le debían, le dijo 800 mil pesos y el Gobernador de la Provincia le ofreció un palito para que vaya a Mar del Plata». «Es un sorete, no va a las conferencias de prensa y no tiene espíritu de equipo». Esas dos frases sonaron por diversos ambientes, siempre bajo el vergonzoso off the record de algunos periodistas creadores de falsos rumores. Del hecho que hablábamos al principio, relacionado con el armado de calendario que hizo Nalbandian en base a la Davis, y del gran rendimiento suyo en la serie, apenas unas líneas.

Seguramente me olvido de unos cuantos «culpables» o «vendepatria». Súmenlos ustedes, si quieren.

Lo cierto es que para que haya un perdedor, debe haber un ganador. Y en todos esos casos, aquel deportista o equipo que nos ganó, debe haber hecho las cosas mejor. Sin ir más lejos, allá por el año 2000, cuando España alzaba su primera Copa Davis, la Argentina estaba disputando el ascenso (algo que finalmente logró al año siguiente). El equipo, capitaneado por Alejandro Gattiker y con Mariano Zabaleta y Hernán Gumy como singlistas, disputó una bochornosa serie ante el equipo de Chile, conducido por Marcelo Ríos. Allí, la gente despidió al equipo argentino a puro sillazo, como pueden ver en el video adjunto.

Todos esos esfuerzos generaron este presente del tenis argentino. Por eso, el hecho de haber llegado a a dos finales (2006 y 2008) y a tres semifinales (2002, 2003 y 2005) desde el regreso a la Zona Mundial en 2001, no debería ser considerado un fracaso bajo ningún punto de vista y, quizás, hasta debería ser valorado mucho más.

Para mejorar como sociedad y como periodistas, debemos empezar a reconocer las virtudes del rival, cada vez que no nos toca ganar, y comenzar a ser mejores perdedores. Debemos lavarnos la boca antes de catalogar al enorme Carlos Reutemann de segundón, o de criticar la carrera de la genial Gabriela Sabatini por el sólo hecho de haber sido contemporánea de la alemana Steffi Graf, una verdadera fuera de serie.

Sillazos ante Chile Copa Davis 2000 (parte 1)
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=USgZxpLfbpE]

Sillazos ante Chile Copa Davis 2000 (parte 2)
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=rsoXrNyFArE]

Pablo Lisotto

Nació en la Argentina en 1975. Es Licenciado en Periodismo (TEA 1998). En marzo de 2006 creó www.damepelota.com.ar, por el cual recibió diferentes premios y reconocimientos (por ejemplo, fue invitado a los Juegos Olímpicos de Londres 2012). Actualmente cubre la actualidad de Boca Juniors para la sección Deportes del diario LA NACIÓN. Escribió seis libros: "50 Grandes Momentos de los Juegos Olímpicos", "50 Glorias del deporte olímpico", "50 Grandes Momentos de los Mundiales de fútbol" y "50 Grandes Momentos de la Copa América" (Al Arco, 2012, 2014 y 2015. Se pueden leer gratis en este sitio) y "Hazañas y Leyendas de los Mundiales" (Atlántida, 2014) y "Hazañas y Leyendas de los Juegos Olímpicos" (Atlántida, 2016). A fines de 2012 recibió una Mención Especial de ADEPA, en la categoría Deportes. Es especialista en Olimpismo y en Mundiales de Fútbol.

5 comentarios en «El malo de la película»

  • Andres: Y si se hubiera tirado, es igual. Antes de ese penal, Goycochea hace uno mucho más claro y no se lo cobran..

    Pablo, otro apuntado en la última copa América fue Ayala, por el gol en contra… y en la de 2004, también se le apuntó a Bielsa, más allá de que estuvimos tan cerca de ganarla…
    Sobre lo que decís del «culpable», creo que es porque nadie se anima a decir «nos superaron, fueron mejores».

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  • Muy buena recorrida por la historia, demuestra de verdad que siempre el periodismo hace locuras y ensucia el nombre de cualquiera para vender una noticia.
    Personalmente, la ultima de todas, la de Nalbandian en la Davis 08, el tema de Scioli y la sede, me dio asco. ASCO…
    Aguante Argentina.
    Abrazo grande.
    http://www.quedatede2.com

    Respuesta
  • Vaya de verdad que admiro tu forma de ver las cosas en Argentina es dificil ver que alguien piense como tu, saludos y felicidades.

    Respuesta
  • Comparto que siempre buscamos un villano, pero en el caso particular de la final perdida por la Davis, creo que David hizo mal en no presentarse en la conferencia de prensa luego de perder el dobles. Él es el lider y un lider no lo deja en banda a su compañero para dar la cara, o si suena fuerte la expresión, para al menos presentarse y decir «sorry pero la verdad estoy remal» decir un par de cosas y retirarse, pero dejarlo solo a Calleri me parece pésimo. También me pareció muy evidente su mala actitud de no acercarse a bancarlo a Chucho una vez que perdió su partido. Apenas una palmada luego de los abrazos de Del Potro y Calleri.
    Además, es evidente que es un tipo negativo. Cañas lo criticó veladamente. Podés leer además la nota de Varsky en el diario La Nación citando cómo lo maltrató a Del Potro en Mar del Plata.
    Por último, parace bastante real la versión de la disputa por dinero.
    En resumen, David estuvo mal, pero no creo en las condenas para toda la vida porque somos seres humanos y nos equivocamos y puede resarcirse.
    Es un gran jugador.

    Respuesta
  • Muy buen análisis, acertadísimo el dardo sobre esa MALDITA costumbre nuestra…
    Costumbre que se extrapola a todos los ámbitos de nuestra sociedad, que ronda siempre la idea de «la potencia que no nos dejan ser» en lugar de combatir nuestras propias limitaciones…

    Un solo puntito con respecto a Italia 90: Además de todo, fue penal clarito. No lo vemos porque fuimos las «victimas», pero nada mas. Los alemanes NO SE TIRAN.

    Saludos!
    Andres

    Respuesta

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