Grandes ídolos: El Kid de Las Vegas
El tenista estadounidense Andre Agassi estaba condenado a ser siempre el segundón. El tipo llegaba a finales importantes, pero siempre perdía. Y para colmo su compatriota, Pete Sampras, se iba convirtiendo en leyende día a día, opacando todo lo que el muchacho de la melena rubia podía intentar.
Sin embargo, un día Agassi ganó un título importante. Y a partir de ahí se sacó la mufa y no paró de ganar, incluso jugando partidos memorables con su amigo Sampras.
Es uno de los pocos tenistas de la historia que ganó los cuatro títulos de Gran Slam (Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open), además de colgarse una medalla dorada de los Juegos Olímpicos.
Andre Agassi, un grande de verdad que se retiró en el 2006 y ya lo extrañamos.
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