Greg Louganis
Está considerado como el mejor saltador de todos los tiempos, un competidor excepcional que no tenía rival cuando subía a un trampolín para saltar.
Greg Louganis había causado sensación en Los Angeles ´84 donde consiguió las dos medallas de oro, en trampolín y plataforma, con el margen de puntuación más alto que jamás se había obtenido en los Juegos. Es el único saltador que, además, ha merecido una calificación de «10» de cada uno de los siete jueces en una competición. La perfección de sus saltos y, sobre todo, su elegante estilo cautivaron al público y a todos los especialistas en aquella cita estadounidense.
Louganis, nacido en San Diego en 1960, arribó a Seúl ´88 con el objetivo de revalidar sus dos títulos. No parecía que alguien lo pudiera superar, con excepción de los casi perfectos saltadores chinos.
Sin embargo, un accidente estuvo a punto de marginarlo de la competición. Fue durante las pruebas de clasificación cuando medio mundo se paralizó al ver como Louganis golpeaba con su cabeza una de los trampolines. El estadounidense necesitó tres puntos de sutura. Pero ese accidente no fue un inconveniente para el gran saltador.
Tan sólo 24 horas más tarde, Louganis realizaba dos de los saltos más difíciles del programa: un mortal y medio interior con tres tirabuzones y medio, y un triple mortal y medio con la máxima dificultad. Estos saltos recibieron la mejor puntuación de los árbitros, gracias a lo cual el atleta volvió a revalidar su título en trampolín, consiguiendo también el título en la modalidad de plataforma.
Después de Seúl, Louganis optó por el retiro para dedicarse plenamente a su carrera de actor y también a reivindicar los derechos de los homosexuales en los Estados Unidos, grupo al cual pertenecía.