Holanda vuelve a la final 32 años después
Los holandeses ganaron bien. Los uruguayos la pelearon bien. Uno se mereció pasar a la última fase del Mundial y el otro, haber alcanzado la semifinal y ahora ir en busca del tercer puesto. Holanda es el primer seleccionado que se anota para conquistar la Copa del Mundo en Sudáfrica. ¿Podrá romper con la racha de dos finales perdidas?
Si algo tenían en común ambas selecciones es la sorpresa por haber llegado adónde llegaron. Holanda gozaba más de la confianza en el exterior que en su propio país y Uruguay, ya sabemos, clasificó por los pelos para viajar a Sudáfrica.
No sé si será previsible pero no cabe duda que Holanda exhibe un formato reconocible. El primer tiempo es menos emocionante que el segundo. La segunda mitad es decisiva, los goles entran. Minutos antes del final se produce un cambio: sale un delantero y entra Eljero Elia. Curioso.
Robben jugó sin brillar, aunque metió el tercer gol y Sneijder volvió a marcar un segundo gol, como con Brasil. Curioso.
“Ahora sí creo que tenemos posibilidades de llegar a la final”, me decían los vecinos después del 2 a 1 contra el pentacampeón sudamericano.
Uruguay mostró altura y coraje
Mientras tanto, en Uruguay se escuchaban loas a la Celeste desde que trepó a los cuartos.
Contrariamente a mi promesa de vestir la camiseta local, guardé un respetuoso silencio durante el encuentro. Sospecho que serían los influjos de la yerba mate, el paquete recién abierto y ese aroma embriagador el que tiró por tierra mi embanderamiento con la naranja para mirar con cariño a la celeste. En realidad, para apostar por el mejor, sin tomar partido.
Juro que no fui adoctrinado por la campaña de nuestros vecinos para sumar apoyo argentino, ni entoné durante el partido las estrofas del “Soy Celeste”. Tampoco apliqué esa estúpida lógica paternalista que mira con ternura a los más chiquitos. Uruguay no tiene nada de chiquito. Exhibió un fútbol de primer nivel y representó a Sudamérica como ningún otro equipo de la región, con altura y coraje.
Ahora Holanda tiene un reto histórico por delante. Pasaron 32 años desde su última participación en una final, la segunda, con Argentina (1-3 en tiempo suplementario). Antes, en 1974, cayó ante Alemania 2 a 1 en los 90´. ¿La tercera será la vencida?
¿Quién diría que terminaría describiendo una final para Dame Pelota desde Holanda? Curioso.