La nueva camiseta de Francia (2011)

Después de 36 años, la selección de Francia dejará de usar las tres tiras representativas de Adidas en su camiseta.

La «culpable» de la ruptura de este matrimonio de más de tres décadas es nada menos que Nike, que convirtió a los galos en la selección más cara del mundo, puesto que percibirá 42,6 millones de euros anuales por un contrato que va desde 2011 a 2018.

En un evento realizado en Espace Cambon, Nike anunció su acuerdo con la Federación Francesa de Fútbol y presentó el nuevo equipo de la selección. El lanzamiento contó con la presencia de jugadores como Abou Diaby, Alou Diarra, Florent Malouda, Yann MVila, Laurent Blanc, el entrenador de la selección, y de Mark Parker, presidente y CEO de NIKE, Inc.

Este equipo, que combina el elegante estilo francés con la innovación de Nike, fue diseñado para maximizar la performance de los atletas y reducir el impacto ambiental. Su innovador y liviano diseño, incorpora la tradicional tecnología Dri-Fit, además de un nuevo sistema de ventilación que permite mantener frescos a los jugadores por más tiempo. Otra novedad es que la camiseta incluye el mensaje “Nos Differences Nos Unissent” (nuestras diferencias nos unen) en el lado interno de la camiseta, justo detrás del escudo y en el corazón del atleta.

Cabe destacar que el equipo posee la más avanzada tecnología en lo que a indumentaria sustentable se refiere: tanto la camiseta como el short están confeccionados con micro-fibra de poliéster derivado de plástico de botellas recicladas. En el caso de la camiseta, su composición es: 96% poliéster reciclado, 4% algodón orgánico).

“Esta camiseta representa el espíritu de la elegancia francesa reconocida en todo el mundo. El nuevo azul, el cuello original y la incorporación del rojo realzan este nuevo equipo y adhiere a la filosofía que quiero crear: creatividad, humildad y ambición”, destacó Laurent Blanc, el entrenador de Francia.

Este nuevo equipo saldrá a la venta el 5 de febrero en Europa y se estrenará el 9 del mismo mes, en el partido contra Brasil, en el Stade de France.