Lo bueno, lo malo, lo lindo y lo feo de la Argentina en la fase de grupos de Brasil 2014
Después de los primeros tres partidos de la Argentina en el Mundial de Brasil 2014, y antes de que comience su actuación en octavos de final, es hora de un balance de lo visto hasta aquí.
Lo bueno: Tres partidos jugados, tres ganados. Seis goles a favor y tres en contra. Una de las pocas selecciones que sumó puntaje ideal hasta aquí. Además, España, Italia e Inglaterra ya se fueron a sus casas, y la llave del fixture aparece, en la previa, más accesible que la que le tocó a Brasil. Siempre soñando, el primer choque fuerte se daría en semis, contra Holanda. Pero en el mundial de las sorpresas, todo puede pasar.
Lo malo: El nivel de juego del equipo. El primer partido se ganó con un gol en contra, el segundo sobre la hora y jugando pésimo y el tercero, con un gol de carambola (de rodilla, en realidad). Varios integrantes del plantel están por debajo de su nivel habitual después de la extenuante temporada en el fútbol europeo. Lo más llamativo es lo de Sergio Agüero, socio natural de Messi, y Gonzalo Higuaín, enemistado con la red. De todos modos, la actitud frente a Nigeria, aún sin focalizarse en los últimos 20 minutos, ilusionó.
Lo lindo: El reencuentro de Lionel Messi con el gol. La Pulga había marcado apenas un gol en sus dos mundiales anteriores, y en Brasil lleva 4 en tres partidos. El mejor futbolista del mundo está enfocado, quedó a tres de los 8 que hizo Maradona y en sus pies se depositan buena parte de las ilusiones argentinas.
Lo feo: Precisamente esa Messidependencia. Se sabe que el Enano es el as de espadas, pero en los momentos donde otro debe asumir la responsabilidad, sólo las ganas de Di María y la garra incansable de Mascherano son las que aparecen. A partir de octavos a Messi le darán aún menos espacios, y será allí cuando el resto de los integrantes del equipo deberá aparecer y hacerse cargo.