México 1986
Hablar de México ´86, es hablar de la gran consagración de Diego Armando Maradona a nivel mundial, que para colmo se dio en un torneo plagado de grandes figuras, entre las que se destacaban el francés Michel Platini, el español Emilio Butragueño, el danés Michael Laudrup, el uruguayo Enzo Francescoli y el brasileño Zico, entre otros.
Pero México ´86 será recordado por “La Mano de Dios” y “El gol más espectacular de los Mundiales”. Las dos cosas las protagonizó Diego Maradona, la figura absoluta de ese torneo. En función de los destellos de esta estrella máxima, la Argentina, dirigida por Carlos Salvador Bilardo, se consagró por segunda vez campeón mundial de mayores.
No fue fácil el camino del equipo del «Narigón», quien fue duramente cuestionado en la etapa previa, se clasificó con un gol agónico de Gareca sobre la hora ante Perú y recién terminó de ajustar los engranajes con el torneo ya iniciado.
Debut triunfal ante Corea del Sur por 3 a 1, en un partido en el cual los asiáticos castigaron a Maradona con rudeza, parejo 1 a 1 con el campeón Italia y claro 2 a 0 ante Bulgaria para ganar el grupo. Luego, 1 a 0 ante Uruguay, el inolvidable 2 a 1 ante Inglaterra con los dos goles de Diego, la exhibición de fútbol ante Bélgica en semis (2 a 0) y a definir con los alemanes.
La final se disputó el 29 de junio en el Estadio Azteca, el mismo que 16 años antes había sido testigo de la coronación de Pelé como rey del fútbol mundial. Brown, de cabeza, y Valdano, de contragolpe, adelantaron a la Argentina, que se dejó estar y permitió la reacción germana, que igualó con goles de Rummenigge y Vöeller. Pese al duro golpe de ver como le remontaban un 2-0 para ponerse 2 a 2, Maradona frotó la lámpara mágica por última vez y asistió a Jorge Burruchaga, quien corrió y corrió hasta definir cruzado ante la salida de Schumacher y el cierre de Briegel, para meterse para siempre en la historia grande del fútbol argentino.
Resumen de la final
Argentina 3 – Alemania Federal 2:
La pelota oficial se llamó Azteca. Era un modelo similar a la Tango, pero las partes negras tenían un trazado más «trabajado».
México se convierte en el primer país que organiza por segunda vez una Copa del Mundo. La sede original era Colombia, pero la FIFA le retiró el honor por considerarla un país peligroso, como consecuencia de los cárteles del narcotráfico y la violencia social. Pese a un devastador terremoto ocurrido en septiembre de 1985, los mexicanos lograron llegar a tiempo con las obras y fueron unos excelentes anfitriones.
Se produce la expulsión más rápida en un mundial. El uruguayo José Batista recibe la tarjeta roja por parte del árbitro francés Joel Quiniou a los 56 segundos de juego, tras cometer una violenta falta contra el escocés Strachan, en un partido de primera ronda.
Pero en ese certamen también pasaron otras cosas. Como el descubrimiento de la espléndida Dinamarca de Elkjaer Larsen y Michael Laudrup, la fortaleza de soviéticos y belgas, y la declinación de Uruguay.
La paliza Dinamarca 6 – Uruguay 1:
El emocionante Francia-Brasil de cuartos de final, definido por penales, fue uno de los partidos más bellos no sólo del torneo, sino de la historia de la competición.
Apertura de TV de México ´86:
La mascota oficial era un curioso chile jalapeño disfrazado, con bigotes y sombrero mexicano, llamado Pique.