Mi experiencia en la Nike Women Victory Tour 2016
Cuando me enteré de que los 21k de Nike de este año eran exclusivos para mujeres me fastidié un poco porque no iba a poder participar. Sin embargo, grande fue mi sorpresa cuando me llamaron desde la marca para invitarme a formar parte de la prueba en condición de Pacer.
¿Qué es un Pacer? Alguien que además de correr debe estar atento a lo que sucede a su alrededor. Alentar a la persona que necesita un empujoncito anímico, ayudar y asistir a aquel que se siente mal y alertar a la organización cuando hay un problema médico.
Allí fui entonces, a sentir la experiencia desde otro lado y en condición de infiltrado, porque sólo podían correr mujeres. En mi sexta media maratón, lo menos importante era el tiempo de carrera. Podía correr los 21k o los que quisiera. Porque durante el recorrido había otros Pacers que se paraban en puntos específicos y alentaban a las corredoras con cornetas, silbatos, globos y carteles motivacionales (El que más me quedó fue uno que, a 4k de la llegada, decía: “¿Te falta el aire? Te falta poco”).
Como siempre le dije a la gente de Nike, es evidente que tienen un contrato con el sol. De otro modo, resulta inexplicable la jornada de ayer. Estaban previstas lluvias durante toda la mañana y no sólo no llovió, sino que en el cielo predominó el color celeste.
Fueron cerca de 5000 mujeres las que se animaron a la media maratón. Y lo más importante: alrededor del 75 por ciento de ellas debutaba en la distancia.
Como siempre, la línea de llegada fue un centro de felicidades compartidas. Abrazos, gritos y besos para celebrar la conquista, el éxito personal de haberse superado a sí mismas. Incluso mucho después (cerca de las tres horas de carrera) seguían llegando mujeres, algunas extenuadas, pero todas sonrientes.
Mi tiempo terminó siendo de 2h09m. Un principio de gripe me obligó a respirar por la boca y el último tramo me costó más de lo habitual. Cosas que pasan.
Gracias Lala Iriarte por la invitación. Fue una experiencia única e inolvidable.