Serguei Bubka
Serguei Bubka dominó, desde 1983, el salto con garrocha. El ucraniano, que durante casi toda su carrera vivió y entrenó en Berlín, ha ganado cinco mundiales consecutivos y desde su debut hasta el verano de 1990 nadie fue capaz de vencerlo en una competición internacional. Durante esos años ha batido en 16 ocasiones el récord mundial, además de haber sido el primer hombre en volar por encima de los seis metros.
Si hubiera que buscarle un hito negativo a su impecable carrera deportiva, la misma estaría sin dudas en los Juegos Olímpicos de Barcelona ´92, en los que el ucraniano ni siquiera pudo entrar en la final, cuando era el gran favorito para conseguir la medalla de oro y regresó a su país con una tremenda tristeza.
Bubka tampoco había podido estar en Los Angeles ´84, por culpa del boicot de la entonces Unión Soviética que le impidió conseguir lo que seguramente hubiera sido su primer título olímpico. Sin embargo, cuatro años después se desquitó en Seúl ´88, al lograr la medalla de oro con un salto de 5,90 metros, muy lejos de los 6,03 que por aquel entonces tenía como mejor marca mundial.
Por su estrategia de ir batiendo récords centímetro a centímetro se lo conoció como «Mister centímetro» y, con ese ingenioso sistema, embolsó enormes sumas de dinero que le proporcionaron diversos organizadores de pruebas atléticas en las que premiaban de manera especial a aquellos atletas que batieran récords mundiales.
Cuando los especialistas presagiaban que le quedaban varios centímetros por superar y muchos millones por ganar, Bubka se retiró a fines de 1992, dejando el récord mundial de salto en garrocha en una casi inalcanzable marca de 6,25 metros de altura.
Primero representando a la Unión Soviética y más tarde a Ucrania, Serguei Bubka fue una de las glorias olímpicas más representativas de los Juegos y el más grande en su especialidad.