El árbol (Riquelme) no deja ver al bosque (el equipo)

JuanRiquelme_BocaTigre_2014 

Por Martín Fernández

Con el resultado del domingo, y encima sobre la hora del partido, surgen otra vez los interrogantes: ¿Riquelme debe o no seguir en Boca?

Otro golazo de su marca, esta vez de media distancia, selló el 1 a 0 ante Tigre. Si no tiene algún impedimento físico, cuando tenga 40, 45 o 50 años, esa “pegada” la va a mantener. Simplemente porque sabe cómo hacerlo.

Pero con ese golazo, Román reinstala la duda. Que va a seguir jugando en este campeonato,  si está bien físicamente , no hay duda (Bianchi lo va a seguir poniendo), pero, ¿después de junio, qué?

Creo que no va a haber dudas. Riquelme, definitivamente está en el corazón  de los hinchas y eso no lo va a perder. Pero Boca necesita “armarse” sin Riquelme. Boca está en un “rincón”, como el chico que en la escuela lo ponen en penitencia por alguna travesura. El chico la cumple y vuelve a clase. Y Boca tiene que volver a clase. A esa “clase” que tuvo y tiene que recuperar.

Será largo y conflictivo conseguirlo, con Bianchi o sin Bianchi. Boca es demasiado grande y no puede esperar tanto tiempo.   En el esquema actual del equipo xeneize, hay que dársela a Riquelme. Sus compañeros se convierten en, perdonen el término, “alcanzapelotas” del 10. ¿Por qué?,  ¿acaso son inservibles? Seguramente no, pero sí son muy obedientes. No tienen la claridad que él tiene y entonces se acostumbraron  a pasársela y aprovechar su sabiduría. Pero es demasiada ventaja para el contrario. Al menos esa es mi opinión.

Bianchi, en la búsqueda de encontrar “el equipo”, ahora intentó, después de muchos partidos, que Acosta y Riaño jugaran de entrada juntos y quedarán en el banco, el “Burrito” Martinez y Gigliotti. Y no está mal que lo intente. De hecho tuvieron dos o tres oportunidades para darle la razón,  pero no convirtieron.

¿Cuanto tiempo estuvieron ambos en el banco esperando la oportunidad? El DT se las dio en cuentagotas, más a Riaño que a Acosta, que ya viene jugando seguido y a pesar de  su apuro para jugar, es ligero,  técnicamente dotado y, con sus movimientos, moviliza a los demás.

Boca tiene que tener un nuevo equipo, quizás con un nuevo técnico. Bianchi, no le encuentra la vuelta, ( aún ganando), y el tiempo pasa. También nos asombra con sus declaraciones después de los partidos. Ve al equipo que los hinchas no ven, se conforma con declaraciones utilizando el léxico actual. “Tenencia de pelota”. La pelota hay que tenerla porque es con lo que se juega, pero hay que avanzar, arriesgar, que esa tenencia le moleste al rival y no que no le preocupe.

El colmo de su desconcierto es su opinión sobre la posición de Riquelme en el campo  de juego. Bianchi dijo: “Que juegue donde se sienta cómodo”. Eso es para personas mayores en la familia, como por ejemplo los abuelos… Que estén cómodos.  La comodidad de Riquelme, no puede pasar por el hecho de que él decida jugar más atrasado, como ayer, casi de 5 o más adelantado, cuando necesita, descansar un poco y espera en tres cuartos de cancha, sin participar en el juego por varios minutos.

Riquelme aparece como un rayo o un relámpago, pero desaparece mucho más tiempo. Es Riquelme. El director técnico, aparte de la amistad, que tiene con él y reconocerle sus cualidades de “distinto” o casi “único”, tiene que comprender, que Boca necesita, bastante más que su ídolo máximo se sienta cómodo.

La incomodidad es parte del juego y a Riquelme le está tocando esa  incomodidad, pero por sus propias limitaciones físicas, que vienen con los años. Mientras que esté en la cancha siempre va a tener la oportunidad de que en una jugada nos deslumbre. Para él es una rutina. Para nosotros, una genialidad y lo es. Pero solo alcanza para seguir teniéndolo en el corazón, mientras que el equipo sigue estando en un rincón.

Pablo Lisotto

Nació en la Argentina en 1975. Es Licenciado en Periodismo (TEA 1998). En marzo de 2006 creó www.damepelota.com.ar, por el cual recibió diferentes premios y reconocimientos (por ejemplo, fue invitado a los Juegos Olímpicos de Londres 2012). Actualmente cubre la actualidad de Boca Juniors para la sección Deportes del diario LA NACIÓN. Escribió seis libros: "50 Grandes Momentos de los Juegos Olímpicos", "50 Glorias del deporte olímpico", "50 Grandes Momentos de los Mundiales de fútbol" y "50 Grandes Momentos de la Copa América" (Al Arco, 2012, 2014 y 2015. Se pueden leer gratis en este sitio) y "Hazañas y Leyendas de los Mundiales" (Atlántida, 2014) y "Hazañas y Leyendas de los Juegos Olímpicos" (Atlántida, 2016). A fines de 2012 recibió una Mención Especial de ADEPA, en la categoría Deportes. Es especialista en Olimpismo y en Mundiales de Fútbol.