Grandes ídolosLionel Messi

Lionel Messi, lo que se dice un ídolo

Existe un cuento de Fontanarrosa que se titula “Lo que se dice un ídolo”. En él, el inolvidable Negro narra la historia de Pedro, un extraordinario futbolista que jugó alguna vez en el fútbol argentino, que jugaba como los dioses y despertaba elogios de todos los colores.

Pero que no era ídolo. Que se le cuestionaba el hecho de ser siempre tan centrado, de no salirse nunca de libreto. De estar ocho años en Primera sin recibir ni una amarilla. De tener una vida privada muy tranquila (de novio con la Isabelita desde jóvenes). De no reaccionar ante las patadas que recibía de los que lo marcaban, ni declarar de más. En síntesis, se lo criticaba porque era demasiado correcto y poco sanguíneo. Hasta que una revista le descubre (o inventa) dos romances con dos vedettes: Mirna Clay e Ivonne Babette. Eso lo saca de eje.

Al domingo siguiente, en la visita a Vélez, Carpani, el recio defensor que lo marca, le toca el culo toda la tarde y lo enloquece con el tema. Le dice: ¡Qué mierda te vas a voltear vos a esa mina, si vos en tu vida te volteaste ninguna!”y “ya que sos tan macho animate a entrar al área que te voy a romper la gamba en cuatro pedazos”.

Resume Fontanarrosa: “Pedrito no lo piensa dos veces: Al final el Pedro, mirá como estaría, le pegó semejante roscazo que le arruinó la jeta. Le puso una quema en medio de la trucha que lo sentó de culo en el punto del penal. ¡Te imaginás lo que fue eso! Que al terrible Carpani, el choma que se comía los pibes crudos, el patrón del área, le pusieran semejante hostia en la propia cancha de Vélez, en el Fortín de Villa Luro. Lo tuvieron que sacar en camilla porque quedó boludo como media hora. Y a Pedro, más bien, tarjeta roja y a los vestuarios.”

El cuento culmina destacando que después de la sanción, Pedrito volvió de local y fue ovacionado por todo el estadio, como si lo que lo hubiera consagrado ante los hinchas no fuese su calidad y habilidad indiscutibles, sino haber mostrado su lado más humano.

Algo muy similar sucedió con Lionel Messi, rosarino como El Negro, en la Copa América que ayer culminó en Brasil. Indiscutible desde lo futbolístico, quienes aún criticaban al crack rosarino era porque lo consideraban un extraterrestre. Dentro del campo de juego y fuera de él. Con una vida perfecta, padre y marido ejemplar, declaraciones precisas, centradas y ubicadas, y reacciones dentro del campo que se cuentan con la palma de una mano de 2005 a hoy.

 

En la Copa América 2019, Messi le tapó la boca a los ridículos que lo criticaban porque no cantaba el himno nacional argentino (como si eso lo mejorara como futbolista). Pero también mostró su lado más terrenal y confirmó lo que algunos todavía dudaban: Leo tiene sangre en sus venas.

Realizó durísimas declaraciones contra la Conmebol después de la derrota con Brasil: “Se cansaron de cobrar boludeces en esta Copa America y hoy ni lo revisaron. Hoy nunca fueron al VAR. Todas las boludeces fueron para ellos. En el torneo hubo manos boludas, foules pelotudos, y nada. Ojalá que la Conmebol haga algo, aunque no creo que haga nada porque Brasil maneja todo. Adentro de la cancha ya nos dimos cuenta de todo. Zambrano con su arbitraje nos faltó el respeto.»


Y directamente le declaró la guerra a la entidad que nuclea al fútbol sudamericano luego de su expulsión ante Chile y con su decisión de no ir a recibir el premio al tercero: Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción, de esta falta de respeto de toda la Copa. Estábamos para más. Repito lo de la corrupción, así no se permite que la gente disfrute del fútbol. Quizá esto fue mandado, me pasaron una factura.”


Son horas de incertidumbre. Momentos en los cuales la AFA teme una sanción ejemplar contra su jugador emblema, decisión que está absolutamente respaldada por el reglamento de la CONMEBOL. A poco más de ocho meses del inicio de unas Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022 que prometen ser durísimas, La Pulga y la selección argentina se compraron un problema inesperado.
Aunque esta Copa América en Brasil le haya servido a Lionel Messi para convertirse en lo que Roberto Fontanarrosa graficó como “Lo que se dice un ídolo”.

Pablo Lisotto

Nació en la Argentina en 1975. Es Licenciado en Periodismo (TEA 1998). En marzo de 2006 creó www.damepelota.com.ar, por el cual recibió diferentes premios y reconocimientos (por ejemplo, fue invitado a los Juegos Olímpicos de Londres 2012). Actualmente cubre la actualidad de Boca Juniors para la sección Deportes del diario LA NACIÓN. Escribió seis libros: "50 Grandes Momentos de los Juegos Olímpicos", "50 Glorias del deporte olímpico", "50 Grandes Momentos de los Mundiales de fútbol" y "50 Grandes Momentos de la Copa América" (Al Arco, 2012, 2014 y 2015. Se pueden leer gratis en este sitio) y "Hazañas y Leyendas de los Mundiales" (Atlántida, 2014) y "Hazañas y Leyendas de los Juegos Olímpicos" (Atlántida, 2016). A fines de 2012 recibió una Mención Especial de ADEPA, en la categoría Deportes. Es especialista en Olimpismo y en Mundiales de Fútbol.

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