Un escalón menos (II)
Antes que nada, el titulo de la nota lo repito a modo de cábala, pero también refleja una realidad: se sumó un nuevo triunfo en este Mundial y, de la misma manera, podemos decir que subimos otro escalón en este camino al titulo.
Pasado los nervios del debut frente a Nigeria pensé que el de hoy se iba a vivir más tranquilamente pero, ¡cómo se vivió por favor! Al tratarse de un día laboral, desde muy temprano se comenzó a sentir la emoción de millones de argentinos corriendo para encontrarse con amigos o compañeros de trabajo en algún bar, confitería o cualquier otro lugar con tal de no perderse ningún minuto del encuentro. Generalmente, cuando viene el colectivo medio lleno uno lo deja pasar y espera otro, pero hoy la prioridad y desesperación era llegar a tiempo sin importar el cómo.
Respecto a lo deportivo, voy a destacar nuevamente la actuación de Messi, quizás mi gran debilidad, ya que a pesar de la marca aguerrida que propuso Corea del Sur, pudo desequilibrar en momentos importantes y desde su pie nacieron tres de los cuatro goles. Obviamente también hay que hablar del Pipita Higuain quien con estos tres tantos convertidos seguramente se sentirá más tranquilo de cara al futuro. El 9 argentino sabe que tiene que meterla para seguir como titular ya que atrás viene galopando (¡y cómo!) Diego Milito, en lo que es una pelea sana por el puesto.
Creo que en el “debe” quedará nuevamente la posición y el rendimiento de Jonás Gutiérrez, quien lamentablemente se perderá el próximo encuentro por la suma de dos amonestaciones y, de cara a lo que viene, habrá que ver si para el técnico el rendimiento fue el esperado o si decide cambiar al “Galgo” de posición.
Otro tema seguramente fue que el equipo de Maradona volvió a “agrandar” a un rival que, con muy pocas ideas, comenzó a inquietar a la Argentina y estuvo muy cerca del empate hasta que llegó el ansiado 3 a 1 y posteriormente la tranquilidad para finalizar el encuentro holgadamente.
En fin, por el momento podemos tranquilizarnos y dejar de mordernos los labios o golpear la mesa, sumamos un nuevo triunfo y estamos con un pie y medio en los octavos de final.
Ahora, a planear bien el encuentro frente a Grecia, que aún cuenta con chances, pensando más que nada en cuidar a los jugadores que vienen “averiados” o amonestados, sabiendo que el verdadero mundial arranca en los cruces a todo o nada.