¡Y la alegría es holandesa!
Mi prognosis, como se dice en holandés (igual que en español) había sido, como la de muchos, una derrota frente a Brasil. Nunca pensé que el milagro se haría realidad, que Holanda ganaría 2 a 1 y que dominaría, como lo hizo, el segundo tiempo. Y que pasaría a las semifinales.
Todavía no me la creo.
Esta mañana los periódicos jugaban con primeras páginas desbordantes de optimismo pero que yo atribuía a una inocente libertad editorial. En una el león le gruñía al canario y en otra una chica Bavaria ( las seguidoras que lucen vestidos naranjas que se venden con la cerveza) ocupaba el lugar del Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Durante el primer tiempo y con el 1 a 0 a favor de Brasil fui delineando el artículo para Dame Pelota. Llevaría por título: “Y la alegría fue brasileña”, y agradecería el espacio concedido por Pablo Lisotto. Todo cambió con el gol de Wesley Snijder (el primero lo anotó en propia meta Felipe Melo, el primero que hace un jugador brasileño en contra en toda la historia de la competición). Ahí empezaron a asomar los mensajes “made in Argentina” a través del Facebook. Uno invitaba a comprar bocaditos Holanda, otro bromeaba con el apellido de Elano, a Julio César se lo invitaba a buscar consuelo con Cleopatra. La mayoría ofrecía una amistosa despedida a nuestros vecinos cariocas.
Ahora todo es posible y ya se sueña con la final, previo choque con los sorprendentes uruguayos. La fiesta alcanzó hoy su máximo esplendor. No se habla de otra cosa que no sea de fútbol. La política pasó a un segundísimo plano –todavía se espera una definición para conformar gobierno, lo que es lo mismo decir que no hay gobierno en Holanda-. ¿Pero a quién le importa?
Mañana la tengo fácil. Los holandeses estarán con Argentina frente a su archienemigo germano. Para no romper la racha, no hago prognosis.
and in there on a therapists couch and drill him on the paariculrts, as in this is why I am a jerk around your family’, get him in Coda or some group for family members of family members of crazy people, etc, etc. At some point it has to stop being about this specific thing happend and it sucked and I need an hour to process it and I get to be a butthead on my birthday because of it’, and it has to become about I know what this is, I know I am a KO (kid of borderline) or an ACON (adult child of a narcissist) I learn the terminology, I know I have fleas’ (neurotic behavior picked up from growing up around a neurotic to, and sometimes occasionally including psychotic parent), and as an adult I am taking responsibility for finding out what is normal and healthy and what my needs are. Meanwhile, Jason needs to expand his scope and realize this stuff is life- and sometimes brain-altering and it’s real and serious and it doesn’t go away easy. One of the most important things in his life is always going to be a massive trigger for her, and I feel for her because while Bryn is growing at each juncture she will be re-experiencing her childhood and her mother’s behavior is going to seem more and more freakish to her, and bizarre, as in, how could you not see me the way I see this child’ and that is going to bring up a whole lot of feelings. Those two people, Bethenny and Jason, are two complete opposites so under any circumstances it might be difficult. But I am going to say I do not think that Bethenny now is any different than she has ever been she does not have the coping skills to deal with healthy family interactions.
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