A 14 años de una muerte estúpida
Luego de un incuestionable 1-3 ante Rumania en su debut en el Mundial EE.UU. ´94, Colombia debía superar a los locales para seguir con chances de clasificar a los octavos de final del torneo. Sin embargo, aquel 22 de junio, el defensor Andrés Escobar intentó interceptar un centro y, sin quererlo, estableció el 0-1 parcial al meter un gol en contra de su propia valla. El equipo cafetero cayó finalmente 2 a 1 y, a pesar del posterior 2-0 ante Suiza, quedó eliminado sorpresivamente en primera ronda.
Hasta aquí, nada fuera de lo normal, salvo la tempranera vuelta a casa de uno de los conjuntos que, a priori, era considerado candidato, como consecuencia de unas eliminatorias sudamericanas fantásticas, donde el Pibe Valderrama y compañía desplegaron un fútbol superlativo, y lograron un histórico 5 a 0 ante la Selección Argentina en River.
Ya de regreso, Escobar solicitó vacaciones. El 2 de julio de 1994, mientras se encontraba en «El Indio» (una discoteca en las afueras de Medellín) el futbolista fue increpado por Humberto Muñoz Castro, culpándolo de la eliminación por el desafortunado autogol. Al verse insultado, Escobar exigió respeto, ante lo cual Muñoz Castro desenfundó un arma de fuego y, al grito de «¡Gooooool!» de «¡Gracias por el autogol!», le disparó doce tiros.
La muerte de Escobar se produjo mientras era conducido a un hospital. La reacción del público ante el asesinato permitió la captura del homicida, quien era guardaespalda y chofer de una pareja de hermanos empresarios, Pedro David y Juan Santiago Gallón Henao.
René Higuita, Víctor Hugo Aristizábal y Mauricio «Chicho» Serna tuvieron que reconocer el cadáver, y tanto ellos como sus compañeros de equipo, temiendo correr con la misma suerte, fueron fuertemente escoltados por la Policía. Al funeral del jugador, asistieron cerca de 120 mil personas, entre ellas el presidente de Colombia de aquél entonces, Cesar Gaviria Trujillo.
Investigaciones posteriores vincularon al homicidio con mafias dedicadas a las apuestas deportivas, aunque el vínculo no pudo ser comprobado judicialmente. El autor del asesinato fue condenado a 43 años de prisión, aunque la pena fue posteriormente rebajada a 23, con la entrada en vigencia del nuevo Código Penal colombiano de 2001. El 5 de octubre de 2005 Muñoz Castro se amparó en un beneficio extracarcelario que le permitió salir en libertad.
Hace 14 años, el pacífico Andrés Escobar fue asesinado cobardemente por un criminal. Hoy, ese asesino camina por la calle sin inconvenientes, mientras el ex defensor no puede hacer lo mismo.
¿Se hizo justicia?
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Más información:
Acribillan a balazos al defensa colombiano que marcó un gol en propia meta en el Mundial USA (El Mundo – España)
Queda en Libertad el asesino de Andrés Escobar (Terra)
¿Hay garantías de que no volverá a matar? (ESPN)
me parece lo peor que puede pasar en estos tiempos ya no hay justicia con respeto a la muerte de un grande y valioso futbolista como lo era andres escobar deberia ser muñoz el que estuviera tres metros bajo tierra y disculpen mi expresion
Tilger, el jugador argentino q estuvo en Colombia y jugó en Unión, manifestó q en realidad la muerte de Escobar nada tenía q ver con aquel gol en contra, sino q era un problema de polleras.
Por otra parte, es increíble como el asesino del futbolista bajo su pena considerablemente. De 43 años paso a 23, y luego como salió en el 2005 sólo cumplió 11 años en cana.
Definitivamente, no se hizo justicia, la cual fue muy minima para este criminal.
Pablo: recordar el asesinato de Escobar es un buen motivo para pensar muchas cosas. Pero el modo en el que expresás la pregunta que planteás al final del post, corre el riesgo de parecer simplista.
Preguntando por la justicia de una realidad -Escobar está muerto, Ortiz Castro no está preso-, te metés de lleno en uno de los asuntos más escabrosos de los sistemas jurídicos (occidentales) modernos: cuándo y bajo qué condiciones está justificado privar a las personas de su libertad ambulatoria.
No da para discutirlo en este ámbito, sobre todo, porque -salvo para muy pocos abogados y teóricos sociales-, el tema es aburridísimo; pero no puedo evitar plantear algunas preguntas: ¿la pena de prisión es una venganza del tipo ojo por ojo? En ese caso, ¿por qué no la pena de muerte? Y si no es venganza, ¿qué es?
Tengo una opinión más o menos (de)formada sobre el tema, pero es un bodrio enorme, así que vuelvo a mi leonera.
Saludos