«Estuve reflexionando profundamente sobre mi presidencia y sobre los últimos 40 años, en los que mi vida estuvo completamente ligada a la FIFA y a ese gran deporte llamado fútbol. Aprecio a la FIFA más que cualquier otra cosa y quiero hacer lo mejor para la FIFA y el fútbol.
Me sentí obligado a presentarme a una nueva reelección, porque creía que era lo mejor para la organización. Esa elección terminó, pero los desafíos de la FIFA no. La FIFA necesita una profunda reestructuración.
Mientras tengo un mandato como miembro de FIFA, al mismo tiempo siento que este mandato no cuenta con la integridad del mundo del fútbol, los fans, los jugadores, los clubes y las personas que liven, respiran y aman al fútbol tanto o más que la FIFA.
Por eso, he decidido entregar mi mandato en un congreso electoral extraordinario. Hasta esa elección, continuaré cumpliendo mis funciones como presidente de la FIFA.
El próximo congreso ordinario de la FIFA se llevará a cabo el 13 de mayo de 2016, en México DF. Para no crear demoras innecesarias, voy a instar al Comité Ejecutivo a organizar un extraordinario
Congreso para la elección de mi sucesor lo más pronto posible. Esto debe ser realizado en línea con los estatutos de la FIFA y debemos darle el tiempo suficiente a los principales candidatos para que puedan realizar sus respectivas campañas.
Desde que decidí no ser candidato, tengo la libertad de las restricciones que las elecciones inevitablemente imponen, y seré capaz de concentrarme en la conducción de las reformas que trascienden nuestros esfuerzos anteriores.
Durante años hemos trabajado duro para poner en orden las reformas administrativas, pero es claro que mientras estas deban continuar, el esfuerzo no es suficiente.
El Comité Ejecutivo incluye a representantes de Confederaciones sobre los cuales no tenemos control, pero cuyas acciones FIFA es responsable. Necesitamos cambios estructurales profundos. Debe reducirse el tamaño del Comité Ejecutivo y sus miembros deben ser elegidos por el Congreso de la FIFA. Las comprobaciones de integridad para todos los miembros del Comité Ejecutivo deben organizarse de forma centralizada a través de FIFA y no a través de las confederaciones. Necesitamos límites de término no solo al Presidente sino para todos los miembros del Comité Ejecutivo. He luchado por estos cambios antes y, como todos saben, mis esfuerzos han sido bloqueados.
Esta vez, voy a tener éxito. No puedo hacer esto solo. He pedido a Domenico Scala para supervisar la introducción y aplicación de éstas y otras medidas. El señor Scala es el presidente independiente de nuestra Comisión de auditoría y cumplimiento elegido por el Congreso de la FIFA. También es el Presidente del Comité Electoral ad hoc y, como tal, supervisará la elección de mi sucesor. Scala goza de la confianza de una amplia gama de componentes dentro y fuera de FIFA y tiene todo el conocimiento y la experiencia necesaria para ayudar a hacer frente a estas importantes reformas.
Es mi trabajo cuidar a la FIFA y sus intereses, y eso me ha llevado a tomar esta decisión. Me gustaría dar las gracias a los que siempre me han apoyado en una constructiva y leal manera como presidente de la FIFA, y que han hecho tanto por el juego que todos amamos .
Lo que más importa es que después de que todo esto termine, el fútbol sea el ganador.