Estaría bueno…
Estaría bueno que los partidos de fútbol terminen.
Estaría bueno que el que gana un ascenso tan merecido como histórico, como pasó con el gran Tigre que vuelve a Primera después de 27 años superando claramente a Chicago por 1 a 0 de local y 2 a 1 (y un penal a favor no pateado) como visitante, pueda celebrar en el césped y con sus hinchas, y no escapándose de la barbarie y celebrar en el vestuario.
Estaría bueno que los que pierden, en este caso Chicago, sean buenos perdedores. Su descenso no sucedió ayer, sino que es una síntesis de tres años muy flojos.
Estaría bueno que los responsables de los incidentes de la tarde de ayer en Mataderos, que causaron un muerto y 14 heridos, vayan presos y no puedan volver a pisar una cancha de fútbol en sus vidas.
Estaría bueno que de los 78 detenidos alguno siga preso la semana que viene.
Estaría bueno que vayan presos los delincuentes que entraron al campo de juego a robarle la ropa a los futbolistas (a Navarro Montoya, por ejemplo, lo desnudaron entre cinco) sin importarles ni el descenso de su equipo, ni el rival.
Estaría bueno que la AFA y su Tribunal de Disciplina castigue de manera ejemplar a Chicago, enviándolo por lo menos a Primera C y suspendiéndole por al menos un año su estadio.
Estaría bueno que se elimine esta Promoción payasesca, injusta y generadora de partidos «calientes» innecesarios. Lamentablemente, es lógico que en los partidos de vuelta hay grandes chances de que haya incidentes por parte de los seguidores del equipo que desciende.
Estaría bueno que la Policía Federal prevea lo lamentablemente lógico: en este caso, si Chicago va perdiendo y se está yendo a la B, va a haber invasión de cancha de cajón. Entonces, hay que ir a reforzar ese sector muchachos.
Estaría bueno que la Policía Federal no sea tan inútil en los estadios.
Estaría bueno que la Policía Federal preste atención a lo que pasa en las tribunas y no mire el partido desde una platea de lujo.
Estaría bueno que la Policía Federal piense los operativos de una manera mejor y pensando en cuánto va a cobrar.
Estaría bueno…
Una de las razones por las cuales no se encuentran soluciones es porque todos pensamos que tenemos la razón y nos peleamos entre nosotros.
El problema es COMPLEJO. Complejo quiere decir que tiene muchas partes. Las causas son diversas, y hay que analizarlas todas. Los que opinaron dijeron algunas, pero las oponen a las de los demas.
Un problema es el de la policía: son incompetentes, mal preparados y sin herramientas.
Otro es es el poder político, que usa las barras para fuerzas de choque, y claro, luego no las va a dejar de a gamba…
Otro es la mafia de la Afa, con Grondona a la cabeza, pero con toda la dirigencia de los clubes atras como cómplices
Otra es el periodismo, parte de esta des-cultura de los medios de comunicación.
Otra es la organización del torneo, con complicaciones casi graciosas, como la serie de clasificaciones y reducidos para ascender a primera luego de finalizados los torneos del Nacional B
Y otra muchachos, (y no la última) es esta cultura triunfalista y de desprecio por el prójimo y por la vida propia y ajena en la que estamos y en la que estamos criando a nuestros hijos.
Por lo pronto, si te querés un poco, no vayas a la cancha.
Un abrazo a todos y sigamos opinando, tirando ideas, pero sin defender posiciones.
Le tiro una idea a Papá Estado: que por ley se ordene que los 20 equipos tienen que salir campeón una vez cada uno así no se genera resentimiento y todos quedan conformes!
Opinólogo Berreta, pego lo que dijiste en tu primer comentario:
«Estaría bueno que Papá Estado se meta con el fóbal para imponer todo lo anterior, y para que se juegue sólo viernes, sábado y domingo, a doble rueda, el campeón y el segundo vayan a la Libertadores, el tercero y cuarto a la Sudamericana, los dos últimos al descenso…»
¿Vos querés que Papá Estado se meta para frenar la violencia (como hicieron en Inglaterra) o para que diga cómo debe ser la estructura del campeonato? Ya que estamos, pidamos también que Papá Estado diga quién tiene que salir campeón y qué tienen que cantar las hinchadas!
Estaría bueno que el jefe de la ciudad no haya sido presidente de un club mas de 10 años dandole entradas a la barra, lugar para guardar armas, plata para viajes, permiso para atacar a hinchas de otro club en su estadio.
Justicia para Marcelo Cejas
Castigo para sus asesinos, los dirigentes y los policías complices.
visite http://hablemosdefobal.blogspot.com
Pablo esa conclusion que saque fue para Inglaterra, no para Argentina. Y es solo una suposicion, pero los numeros pareces responder a esa idea, de «elitizar» el futbol.
Bueno Pablo muy buena la nota. La verdad que viendo todo lo que paso ayer en cancha de Chicago es una verdadera vergüenza. ¿La policia donde estaba? Como siempre a un costado de las tribunas mirando todo lo que pasa. Tenemos que lamentar otra muerte en el futbol, un pobre hombre de 41 años que fue a ver a su equipo lograr un ascenso histórico y los inadaptados de siempre le quitaron la vida de un piedrazo en la cabeza. Bueno esperemos que se acabe de una vez por todas la violencia dentro de los espectáculos deportivos.
Un saludo muy grande para todos!
ADRIAN de http://www.futbolarg.wordpress.com
visiten mi blog!
gracias!
Està muy buena la nota.
Estaría bueno que la prensa cómplice diga lo que tiene que decir.
Beto: ¿Los pobres son los que hacen más lío? ¿Quiénes son los que pagan fortunas en la Bombonera para escupir y tirarle de todo al cuerpo técnico visitante cada vez que Boca juega de local? ¿Y los plateístas de Vélez, también son pobres?
Como comenta el Opinólogo Berreta, acá cierto sector del periodismo hizo una «cultura del aguante» que, sumado al analfabetismo, al alcohol y al paco desembocó en esta realidad.
Programas como «El Aguante», donde lo más «divertido» era ver como unos puteaban a otros ante las cámaras, o ciertos títulos del diario Olé, al ser ingeridos y procesados por cerebros inmaduros o arruinados por las drogas, generan cavernícolas que creen que ellos son más importantes que lo que pasa dentro de la cancha…
Gracias por los comentarios.
Los ingleses tambien subieron las tarifas de las entradas a un precio casi prohibitivo, cuestion que los pobres que son lo que generalemente hacian mas lio, no puedan entrar.
Pero al margen de todo eso, si no hay una reestructuracion TOTAL del futbol argentino, esta en camino a desaparecer.
Papá Estado debería meterse de una vez, porque es absurdo que el fútbol marque la agenda de la policía, los transportes, los vecinos que no son hinchas de ninguno de los que juegan y tiene que ir a laburar, etcétera. La Premier League es justamente el ejemplo de lo que se debe hacer. No es que no haya más hooligans: se dejaron de joder. Un campeonato como el argentino tiene un efecto que va más allá de lo que es el fútbol: contribuye a desmoralizar a la población, genera muertos, mala educación, negocios sucios, crispa los nervios, y además, y por eso se debe meter Papá Estado, querido T que no sé si alguna vez vivste en el exterior, contribuye a que tengamos una fama de ANIMALES que no se compadece con lo que realmente son la mayoría de los argentinos. Ayer se vio por todo el mundo cómo la función de la Policía Federal la cumplía… ¡la barra brava de Tigre! Y el que dirigió el operativo (y a quien ni un sumario administrativo le van a hacer) dijo lo más campante que todo está fenómeno. Los ingleses terminaron con eso. Claro, para eso hay que terminar con la farsa de «los clubes para sus socios» y también con payasadas como Blanquiceleste S.A. (De Tomaso parece que va a contratar al temible Higuaín Jr., yo me habíaa aterrorizado porque creía que Racing iba a reemplazar a Bergessio con Bazán Vera).
Además, muchos argentinos ni siquiera saben cómo empezó el fútbol abiertamente profesional en la Argentina (1931): una huelga de jugadores pidiendo el pase libre y una rosca de los cinco grandes y una docena de medianitos para impedir que en vez de armar el negocio ellos lo hiciera un empresario teatral. Ya entonces, aunque tenían otras actividades deportivas, eran sociedades civiles que movían millones; los demás deportes los usaban para blanquear fondos.
Si muere gente, si el prestigio de la sociedad, la educación, la seguridad, el derecho a boludear un rato en una tribuna con una banderita en la mano, están en riesgo, Papá Estado Argentino debe meterse. Papá Estado Inglés lo hizo, y su Liga, otrora llena de canchas y públicos impresentables, es el mejor espectáculo futbolístico del mundo.
Vuelvo sobre un tema que mencione hace un tiempo, creo que la solucion a todos estos problemas(dirigenciales, estreucturales y demas) que se presentan en el futbol argentino, es que los equipos que militan en la AFA dejen de ser «Sociedades Deportivas» y pasen a ser Sociedades Anonimas, o sea que se sincere de una vez que el futbol es una PROFESION y es un TRABAJO y ya no un DEPORTE.
Como ejemplo esta la PREMIER LEAGUE, que se conformo con los equipos existentes y desde ese entonces, al parecer, no hubo mas inconvenientes en los estadios de futbol ingles(cabe mencionar sobre suelo britanico no hubo mas revuelos). Esta farza de clubes de futbol(por que no son clubes deportivos ya que su principal ingreso es el futbol o vieron a un racing en rugby,basquet o jockey,voley,natacion) si bien es cierto que brindan diferentes actividades deportivas creo que EL FUTBOL, debe ser PRIVATIZADO, lo cual no llevaria ningun problema al pueblo futbolistico, sino en beneficios(si este pase se hace correctamente claro esta), tampoco le quitaria poder a la AFA(nuevamente como ejemplo esta la premier), son casi 100 años de futbol «social» y se acrecientan los problemas, es hora de probar con un enfoque diferente y hacer al futbol negocio, ya que como se puede ver en nuestra sociedad se cuida mas el NEGOCIO PRIVADO que el publico, por lo tanto creo que es hora de PRIVATIZAR el futbol por el bien del futbol mismo y por el bien de todos.
P.D: podria ser un poco mas claro en mi exposicion, ya que mi idea es muy larga de expresar en un comentario y ademas es un tema que da para mas analisis y ejemplos hay a montones, concluyo diciendo que deberiamos ver el ejemplo de la Premier.
Francamente espero que «Papá Estado» no se meta jamás con el modo de cómo deben ser los torneos del fútbol. Faltaría más…
Salvo por lo del castigo a Chicago (para mí, con sacarle cierta cantidad de puntos y hacer ese castigo automático para cualquier equipo cuya hinchada invada el campo de juego debería bastar), coincido con el resto.
Estaria bueno que los hinchas hagan huelga, y dejen de ir a ver eso que parece un espectaculo.
Estaría bueno tener dirigentes de fútbol que nunca hayan sido barrabravas, parásitos sociales ni matones de sindicato.
Estaría bueno que no haya fuerzas de choque disfrazadas de hinchadas de fútbol.
Estaría bueno que los equipos sean sociedades deportivas (modelo alemán, porfaplis) y nos dejen de joder con el verso de los ‘clubes’ (¿alguien cree que esos dirigentes ‘full time’ sobreviven gracias a sus modestas fortunas personales en cargos no rentados que ejercen por amor a los colores?)
Estaría bueno que los opositores en algunos clubes se compren un cerebro.
Estaría bueno que se termine con la carrera de ciertos llorones profesionales y malas personas que hacen las veces de entrenadores y futbolistas millonarios a sueldo de clubes pobres (sí, ya sé: peor es ir a trabajar).
Estaría bueno que el periodismo deportivo se haga cargo de sus responsabilidades en vez de fomentar la ‘cultura del aguante’ y la imbecilización general. El fútbol argentino fue grande por lo que ocurría en el césped, no por los cantitos ni las banderas.
Estaría bueno que a los equipos que no tienen estadios idóneos propios los obliguen a reformarlos, a usar uno como la gente o a no jugar más al fútbol.
Estaría bueno que se ponga la seguridad de los espectadores en manos de verdaderos profesionales y no de esos empleados públicos disfrazados de policías.
Estaría bueno que Papá Estado se meta con el fóbal para imponer todo lo anterior, y para que se juegue sólo viernes, sábado y domingo, a doble rueda, el campeón y el segundo vayan a la Libertadores, el tercero y cuarto a la Sudamericana, los dos últimos al descenso, y los clubes puedan vender cada cual por su cuenta los derechos de televisión y estática.
Estaría bueno que fuéramos coherentes.
Pero todo lo anterior es imposible, porque no sólo el fútbol funciona así en estos pagos y en estos tiempos, y porque hay demasiados seres humanos que usan actividades como el fútbol como pretexto para hacer otras cosas más lucrativas y sentirse importantes. Eso que se vio en Chicago-Tigre es una muestra de cómo somos nosotros en sociedad, quiénes mandan, quiénes nos cuidan, quiénes y qué cosas son importantes. Los destrozos pueden ser los de nuestra casa o algún lugar público, y el muerto pudo ser cualquier hincha común y silvestre de cualquier club si se tropieza con «los otros» en el tiempo y lugar inadecuados.