Un verdadero León
El miércoles, en Brasil, Estudiantes de La Plata demostró que perder una final de copa no siempre significa irse con las manos vacías.
La grandeza, la guapeza y la entrega que exhibió el Pincha ante Inter de Porto Alegre fue realmente emocionante, al punto tal que, a pesar de la tristeza por no haber logrado el objetivo, pocos se detuvieron a lamentar la pérdida.
Fue conmovedor ver a Juan Sebastián Verón, quien apenas podía mantenerse en pie, a causa de una fisura en el dedo gordo de su pie derecho, pero que igual aguantó casi hasta el final.
Resultó sorprendente el despliegue realizado por Angeleri, Desábato, Braña y Boselli, destacados en un equipo que tuvo puntos altísimos en todas sus líneas. Los dos primeros terminaron pagando caro ese tremendo esfuerzo, ya que sobre el final del suplementario (¿tiene sentido seguir jugando 30 minutos de alargue?) ambos se acalambraron.
Es difícil encontrar palabras para describir la actuación de Mariano Andújar. El arquero de Estudiantes tuvo una noche extraordinaria, sacó pelotas increíbles y recíen pudo ser vencido a 7´ de los penales, y luego de sacar, en la misma jugada que terminó en el gol de Inter, dos bochas imposibles.
Del otro lado (porque, en cualquier ámbito, para que uno pierda debe haber otro que gane), Inter, y todos sus hinchas, se vieron sorprendidos por la actitud del equipo argentino. Tras el 1-0 a favor en la Plata, imaginaron que la copa ya estaba servida en bandeja y que la revancha era un simple trámite. Error. Sólo el estupendo Andrés D´Alessandro (cada vez más cerca del nivel que tenía en River y en la Selección de Bielsa) pudo permitir la remontada, que culminó con la consagración de Inter, equipo que, junto a Boca Juniors, es el gran protagonista de esta década en torneos internacionales (el conjunto brasileño ya había ganado la Libertadores y el Mundial de Clubes en 2006, la Recopa Sudamericana en 2007, y ahora se consagró en la Sudamericana 2008, único título que le faltaba).
El frío análisis estadístico dirá que Estudiantes no ganó la Copa Sudamericana 2008. Lo que no dirá, pero quedará en la memoria colectiva de los seguidores de este deporte, es que el Pincha demostró, 37 años después de su última final internacional, que aún mantiene vigente su espíritu copero.
¡Salud, Pincharrata! Perder así no es perder.
Muy buen análisis como siempre.
http://doblecincopalermo.blogspot.com
Coincido con el post, hasta ahi nomas.
Despues de todo Estudiantes nomas habia perdido 1-0, no es que perdio por goleada de local y lo estaba dando vuelta. No exageremos tampoco.
elbeto
Muy buen artículo, coincido con todo.
Saludos.
Excelente lo del Pincha, como lo de Lanus, lo de Tigre, lo del Bicho, lo de Newell-s. En el post se habla de eso, leerlo…
Saludos
Danchovski
CAMBIO DE FRENTE
POST: ¿Poco Serio?