A 30 años del River 1 – Boca 5 de 1982
Gareca saca un remate impresionante que se meterá en el ángulo. Será el 2-1 de Boca.
El miércoles pasado (7 de marzo) se cumplieron 30 años de un partido de esos que se dan muy de vez en cuando.
Aquel domingo jugaron River y Boca en el Monumental, y lo recuerdo de manera particular porque fue la primera vez que vi un superclásico «en vivo y en directo».
Por problemas institucionales y una crisis con el plantel profesional, el Millo presentó un equipo alternativo que formó con: Montes; Savarese, Carlos Russo, Coccimano y Jorge García; Pedro Vega, Giúdice y Messina; Jorge Alberto Tévez, Alegre y Randazzo. A pesar de eso, el local empezó mejor y se puso rápido en ventaja con un gol de un chico llamado Tévez, a los 4´ del primer tiempo.
Boca lo dio vuelta antes del entretiempo con goles de Ruggeri y Gareca, y en la segunda parte lo liquidó, con dos tantos de Córdoba y otro de Gareca.
La gente, el color de las tribunas, las emociones del partido y la sensación de presenciar en vivo y a los 7 años una fiesta que sólo brinda un superclásico por primera vez en mi vida desde adentro, serán cosas que quedaron grabadas por siempre en mis retinas, más allá del resultado final.
Recuerdo como si fuera hoy que, sentado cerca de mí en la cómoda platea Belgrano, mi querido tío Carmine aseguraba en voz alta ser amigo de José María Muñóz, y en más de una ocasión se paró de su asiento para darse vuelta y saludarlo a la distancia.
Como acontecía en esas épocas, el fútbol era una fiesta y una salida familiar. Al Monumental fuimos en barra: mis viejos, María Ester y Rocco, mi hermano Roberto, mi tío y mi tía Isabel, y luego todos fuimos juntos a cenar.
Pasaron 30 años. Pero las emociones de aquella tarde permanecen intactas.
Las formaciones y la imagen las saqué de: Imborrable Boca