Bob Hayes
El 20 de diciembre de 1942 nacía en Jacksonville, Florida, EE.UU., quien 22 años más tarde se transformaría en un ícono del atletismo mundial: Bob Hayes.
Gracias a la insistencia del entrenador del instituto donde estudió, Hayes comenzó a dedicarse al atletismo desde muy joven, entrenando y trabajando su cuerpo para competir en los 100 metros llanos y buscar allí buenos tiempos.
A medida que los torneos se sucedían, un cuidadoso estudio realizado por su equipo de entrenadores arrojó una curiosa conclusión: el estadounidense era demasiado lento en el arranque, comparado con un atleta de elite, pero tenía una reacción impresionante y le resultaba muy fácil llegar a la meta en la primera colocación.
Esto le valió una simple clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio ´64, donde llegaría su consagración. El 15 de octubre de ese año, durante las semifinales de los 100 metros llanos, Bob Hayes se convirtió en el primer ser humano que logró correr esa distancia en un tiempo menor a los 10 segundos. Con sus 9 segundos 9 décimas, según marcó el cronómetro electrónico, el estadounidense estableció un nuevo récord mundial y una nueva era en la historia de la competencia llana.
Su segunda medalla de oro llegó en la posta 4 x 100 metros, donde se le registró un tiempo parcial de 9 segundos 5 décimas (los 100 metros en velocidad más rápidos de la historia). Gracias a su colaboración, el equipo estadounidense estableció un nuevo récord mundial en esa distancia: 39 segundos.
Luego de los Juegos de Tokio, Hayes se retiró del atletismo y se dedicó al fútbol americano. Posteriormente, en 1979 fue condenado a diez años de prisión por vender drogas, pero fue puesto en libertad condicional en menos de 12 meses.
A pesar de este triste ocaso, la estrella de Bob Hayes seguirá brillando por siempre, ya que ha quedado en el recuerdo de muchos aficionados al deporte su imagen alada, la del primer ser humano de la historia que corrió 100 metros en menos de 10 segundos.