Hacerse el boludo

Desde hace varios meses (tal vez desde que asumió), el presidente de River José María Aguilar ocupa un rol que le sienta bien y que le resulta cómodo: Se hace el boludo.

• Ante las denuncias de la oposición sobre probables negociados bajo la mesa relacionados con la venta en masa de juveniles de la institución, se hizo el boludo.
• Cuando debió salir a vender al Pipita Higuaín para que los números del balance del club no queden más rojos que la banda de la camiseta del club que preside, se hizo el boludo.
• Cuando se lo acusó de pagarle cerca de 40 mil pesos mensuales a los cabecillas de «Los Borrachos del Tablón», se hizo el boludo.
• Ante las sospechas de que al periodista Gastón Recondo le paga alrededor de 10 mil pesos mensuales para que no lo critique en los medios en los cuales trabaja, se hace el boludo.
• Cuando surgen denuncias relacionadas con que es la propia barra brava de River la que maneja la seguridad del club, está contratada por usted como empleados del club y es la que se encarga de la seguridad de las cercanías del estadio cuando hay recitales, se hace el boludo.
• Cuando se le pide que, ya que los conoce, expulse como socios a los integrantes de «Los Borrachos del Tablón», no sólo se hace el boludo sino que declara desconocerlos.
• Ante el atentado que sufrieron TODOS los autos de los jugadores de River tras perder con Racing casi al inicio del pasado Apertura 2006, no sólo se hace el boludo sino que les dice a los jugadores que se hagan los boludos ante el Juez y que declaren desconocer a los autores del hecho.
• Finalmente, ante los bárbaros acontecimientos del pasado domingo en la zona de los quinchos del club que él preside, además de hacerse el boludo y deslindarse del tema, manda a redactar un payasesco Comunicado de Prensa que dice lo siguiente:

Frente a los hechos de violencia ocurridos ayer domingo en las instalaciones del Club Atlético River Plate, la institución informa a sus socios y a la opinión pública lo siguiente:

En el día de la fecha, River Plate se presentó, por intermedio de la Comisaría 51°, en el expediente judicial que se tramita ante la fiscalía Saavedra/Nuñez y solicitó el absoluto esclarecimiento de los hechos.

El club respondió el oficio librado por el señor fiscal y se puso a disposición de la justicia y de la institución policial.

Se colocaron carteles en las instalaciones del club solicitando que los socios que hayan presenciado los episodios de violencia concurran a prestar declaración testimonial a la comisaria 51°, con el propósito de identificar a los agresores.

Si los involucrados en los hechos de violencia resultaran ser socios de River, se le aplicarán las disposiciones del Estatuto, que contempla la expulsión. Si hubiera entre los involucrados algún empleado del Club, comprobada su real participación será despedido y si se tratara de personas sin vinculación con River Plate se pedirá la aplicación, sobre ellos, del derecho de admisión permanente.

El Club Atlético River Plate se ha caracterizado siempre por su actitud inclusiva, pero eso de ningún modo significa debilidad frente a los violentos, por lo cual se tomarán las medidas tendientes a evitar que se repitan sucesos de esta naturaleza.

Departamento de Prensa y Difusión
CLUB ATLETICO RIVER PLATE

Señor Aguilar: Usted sabe bien quienes son los capos de la barra de River Plate.
Sabe también que, en su mayoría, son delincuentes.
Sabe también que usted es que les da vía libre para que caminen por las instalaciones del club con armas, como panchos por su casa.
También sabe que lo del domingo no fue una tragedia por esas cosas del destino.
Y sabe que usted es el principal responsable de todo lo que pasó.

Así como en su momento gran parte de la ciudad de Buenos Aires pidió la cabeza de Aníbal Ibarra por considerarlo responsable de la tragedia de Cromañón, en este caso usted es el máximo responsable de lo que pudo haber sido «la Tragedia de River».

Usted apaña, contrata, cuida y defiende a los delincuentes, que no hacen más que ensuciar la historia grande de uno de los clubes más importantes de la Argentina, equipo que, por si no lo recuerda, no gana absolutamente NADA desde el Clausura 2004, es decir hace casi tres años. Una enormidad para un club tan ganador como era River Plate antes de que usted asuma.

Por el bien del fútbol y antes de que ocurra una desgracia adentro del club que preside (¿leyó bien? el club que preside, NO SU CLUB), renuncie. Y no vuelva nunca más.