Mano a mano con D´Alessandro
No pudo ser.
Tenía intenciones de entrevistar al Cabezón, hablar de su ilusión por esta vuelta más que justa a la selección argentina después de largos 5 años de ausencia, preguntarle acerca del gran logro de la Libertadores con Inter y del viaje a Oriente a fin de año, a disputar el Mundial de Clubes contra su amigo Cambiasso (Inter), y de consultarlo acerca de River y de las chances de que en algún momento pegue la vuelta, ahora que Aguilar no está más.
Pero Andrés no aceptó la invitación que le hice el miércoles pasado en Ezeiza (si, el mismo día que entrevisté a Lionel Messi), a una charla más tranquila que bajo la lluvia y a las apuradas.
En realidad me dijo «Dale», pero cuando le pedí el teléfono se alteró un poco, cerró la puerta de su camioneta y se quedó esperando al Cuchu, hablando como media hora con Quique «Quincho» Felman, integrante y socio fundador de esa triste camada de lamebotas disfrazados de periodistas que tanto daño le han hecho a la profesión, al convencer a los protagonistas de que si no se les chupa las medias durante años no hay nota.
Que quede claro. D´Alessandro está en todo su derecho de no aceptar la propuesta de entrevista, y de hablar con quien quiera. Lo que hubiera estado bueno es que me lo diga de una, en lugar de decirme «Dale» cuando sus reales intenciones eran no atenderme nunca.
Le hubieras dicho: «Dame Pelota, Andrés», jaja.
Una lástima, abrí la nota creyendo que estaban las declaraciones del Cabezón, pero parece que le gustan más los periodistas «amigos».
Un saludo,
KUN