No será lo mismo
Ante la confirmación de que Rafael Nadal no vendrá a la Argentina a disputar la final de la Copa Davis, surgen al menos dos pensamientos, que hasta pueden llegar a ser opuestos.
Por un lado, cualquier argentino que sea amante del tenis habrá esbozado una sonrisa al escuchar esa noticia, porque la ausencia del número 1 del mundo en el equipo español acrecienta las chances de que Nalbandian y compañía alcen por primera vez en la historia la tan deseada «Ensaladera de Plata».
Pero por el otro, queda en el ambiente un sabor amargo, porque la mayoría (y me incluyo) quería ganarle la copa a Nadal, vencerlo, humillarlo… No por algo personal contra él, sino porque es el número uno del mundo.
No va a ser posible y es una lástima. La ausencia del mallorquín posiciona al equipo conducido por Alberto Mancini en una clara condición de favorito, algo que deberá ser manejado por el cuerpo técnico para que al equipo no le juegue en contra.
Si llegara a darse la situación de que en diez días Argentina se consagre campeón de la Copa Davis por primera vez en su historia, será un momento inolvidable, hermoso, soñado, pero no será lo mismo que haberlo logrado contra Nadal, aún con todos los riesgos de derrota que su presencia hubiera implicado.
Actualización: En el sitio Quiero ganarle a Nadal ya juntaron, al momento de esta publicación, 13.632 firmas digitales, con el objetivo de pedirle a la Federación Internacional de Tenis que pospongan la final, hasta que Rafa se recupere.
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De todas formas, España tiene jugadores de la talla de Verdasco, Ferrero, Ferrer, Lopez y Robredo, que seguramente lo reemplazaran de la mejor manera. Yo creo que la serie favorece a nuestro pais un 55 % contra 45 % del equipo europeo