Olimpia 2006: Premios más que justificados
Me pareció bárbaro que coronaran a Germán Chiaraviglio como el mejor deportista del año. Pudieron haber sido consagrados los Murciélagos, luego de su histórico bicampeonato. Pero no pudo ser. Tal vez, los que deciden este tipo de premios deberían considerarlos a ellos también. Silvio Velo, por caso, hace años que merece un Olimpia.
En fin, lo bueno de esta entrega es que, además de los consagrados, también premiaron a algunos deportistas que, si bien no lograron llegar a lo máximo dentro de su deporte, tuvieron un año para destacar. Y eso es lo importante y lo que quiero destacar, más allá del resultadismo, que muchas veces enceguece.
Como ejemplos, quiero citar a David Nalbandian, quien no tuvo un gran año y que, junto con el equipo argentino de Copa Davis, quedó a un pasito de alzar la Ensaladera de Plata en la fría Rusia, y a Andrés Nocioni, señalado como el «culpable» de la eliminación argentina ante España, por las semifinales del Mundial, por el sólo hecho de no embocar el tiro del final.
Tanto el enorme David como el Chapu son grandes deportistas, aún cuando los resultados no le permiten consagrarse campeones.
Esto último es lo que trato de fomentar y difundir día a día desde este humilde espacio llamado Dame Pelota.