Y una tarde, Huracán fue campeón
Dicen los que saben que una vez, hace muchos años, un equipo de Huracán se consagró campeón del fútbol argentino.
Dicen los que saben que el Globito subió y subió hasta lo más alto, paradójicamente desairando a sus rivales.
Dicen los que saben que su juego era vistoso y atractivo, y que en 32 fechas metió 62 goles y recibió 30.
Dicen los que saben que su arquero, Roganti, y sus defensores, Buglione, Chabay, Basile y Carrascosa, construyeron una verdadera muralla, que sólo era vulnerada en contadas ocasiones.
Dicen los que saben que el mediocampo y la delantera, conformados por Russo, Brindisi, Babington, Houseman, Avallay y Larrosa, siempre pensaron más en la construcción propia que en la destrucción del rival.
Dicen los que saben que la selección le complicó el panorama al equipo de Parque Patricios al promediar el campeonato, pero que la infernal campaña realizada en la primera mitad del torneo (46 goles en 16 partidos) y la estabilidad defensiva durante la segunda rueda (sólo 10 goles en contra en 16 fechas) le permitió consagrarse de todas maneras.
Dicen los que saben que ni siquiera importó la derrota ante Gimnasia por 2 a 1, la tarde de la consagración.
Dicen los que saben que ni su joven técnico, César Luis Menotti, soñaba con el título, y que hasta horas antes del debut se quejó del constante recambio que sufría el club año tras año.
Dicen los que saben, que hace 35 años, el Club Atlético Huracán se consagró campeón del torneo Metropolitano de Primera División.
Habrá que creerles.
¡Salud Huracán!
Plantel campeón:
Avallay, Roque
Babington, Carlos
Basile, Alfio
Brindisi, Miguel Angel
Buglione, Daniel
Cantú, Edgardo
Carrascosa, Jorge
Chabay, Nelson
Del Valle, Leónidas
Fanesi, Alberto
Houseman, René Orlando
Keurikian, Adolfo
Larrosa, Omar
Leone, Carlos
Quiroga, Eduardo
Ríos, Rubén
Roganti, Héctor
Roma, Dante
Russo, Francisco
Scalise, José
Tello, Julio
Tolisano, Angel
Zeballos, Carlos
DT: César Luis Menotti
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=pit2TQ3XWkE]
Tello no se llama Ricardo sino Julio. Ricardo Ángel Tello es un defensor ex-Almirante Brown, Julio Tello el ex-Huracan era volante.
Gracias por la nota. Por favor podrían publicar la campaña de aquel 73. muchas gracias.
http://es.youtube.com/watch?v=GkXOvnqSVWY
Video con imágenes inéditas!!!!! Huracán Campeón 1973.
El tema genial!!!!!!!!
por favor quisiera saber cual es el numro del celular de pichin roganti campeon de huracan 1973,soy el director de la revista la barra de la ciudad de cucuta, donde jugo el gran rogantio por favor la direccion de su casa donde pued acomunicarme con el
cordialmente
jorge enrique rico
email:jorgeenriquerico@hotmail.com
Parece una alegoria del pais, treinta y cinco años mas tarde de la ilusion y la esperanza de que algo bueno era posible…
La verdad, un equipo que daba gusto ver jugar.Y pagar la entrada.
Y eso que no tenia extremos, ni carrileros, ni stopper, ni 3 en el fondo.Ni pressing, ni dinamica.Y aunque ya habia existido el estudiantes de zubeldia, el huracan del 73 nos hizo creer que aquello habia sido solo una pesadilla y que el buen futbol volvia a reinar.
Que equipazo, por Dios!!!
Lean esos nombres, y ahora no conformamos con tan poco….:(
El Huracán campeón de 1973 fue un equipo que, como dice el sociólogo Roberto Di Giano, alimentó el imaginario de una primavera futbólística y social de los argentinos. Por esos días de euforia la ilusión por cumplir la utopía de un país mejor ocultaba las traiciones por venir. El tío Cámpora dejaba el poder para el regreso del viejo Perón apenas sostenido por por el incienso de las brujerías de José López Rega. Y entre el pío-pío de Ringo Bonavena y los jingles de la Proveeduría Deportiva que tiene de todo, todo, todo, aquél Huracán de Menotti escribio, sin proponérselo, una página de gloria en la historia del fútbol argentino. Hoy, treinta y cinco años después el club lucha por mantener un lugar en la Primera División.
Como parte de los festejos del Centenario que el club celebrará el próximo 1º de noviembre, un sector del estadio Tomás Adolfo Ducó se denominará «René Orlando Houseman» para recordar al último wing, el de las piernas flacas y las medias bajas que, como dijo un relator, tantas veces hizo salir el sol en el arco de la calle Luna.