Aburrido 0 a 0
Argentina jugó un nuevo amistoso en la era Basile, y otra vez son pocas las cosas para destacar.
Sin embargo, esas pequeñas cositas son bastante importantes.
A saber:
- La selección tiene que jugar más seguido en el interior del país. Sirve como entrenamiento y, al mismo tiempo, ayuda a que los hinchas de toda la Argentina se sientan identificados con el equipo.
- Juan Pablo Carrizo está a la altura de las circunstancias y es arquero de Selección.
- El pibe Sosa puede ser el conductor del equipo nacional. Fue la figura.
- Falta trabajar mucho en lo que se refiere a acoples defensivos y a coordinación ofensiva. Nada que no solucione más tiempo de trabajo.
- Mariano Pavone estuvo demasiado solo arriba. Si el 9 no toca el balón en todo el primer tiempo, algo falla.
- Hugo Ibarra jugó un dignísimo partido. Sobrio, con marca, salida y proyección. Encima, con toda la ilusión de un pibe de 20 años. Merecía jugar en la Selección.
- Christian Ledesma jugó gratis media hora. Se hizo amonestar muy rápido y debió ser expulsado por acumulación de faltas, por lo menos a los 15 minutos del segundo tiempo.
- Palacio fue imparable por las puntas, pero sus desbordes no tuvieron finales felices por falta de trabajo.
- Discreta la labor de Belluschi y de Montenegro. De ambos se esperaba más.
- Flojita la defensa. Es donde más debe laburar Basile de cara a la Copa América.
En fin, varias cuestiones que seguramente serán corregidas antes de viajar a Venezuela.
Lo de la idetificación pasa por ver jugar seguido al equipo «cerca».
Lamentablemente ya se silba cualquier cosa en la Argentina.
Creo que un 0 a 0 ante Chile con jugadores que recién se están poniendo la gloriosa pilcha de la Selección Argentina no es para silbar, sino para bancar.
Estos partidos son, para mí, un entrenamiento a puertas abiertas.
Ahora, si la AFA quiere seguir recaudando en lugar de poner precios populares, o bien entradas a cambio de, por ejemplo, alimentos no perecederos para los inundados de Santa Fe, es otra la historieta, como decía el enorme Tato Bores.
Muchas gracias por los comentarios. Sin duda, personas como El Beto y el Opinólogo Berreta dignifican y engrandecen a este blog.
He visto cosas muchísimo peores. Para no remitirnos al triste Cenozoico Superior en que transcurrió mi infancia, casi todo el período del Dr. Bilardo (menos los siete partidos del ’86, bajo el cagazo de no poder regresar a Ezeiza si perdían con los coreanos, y un amistoso anterior contra Alemania allá), casi todo lo de Menotti (menos un par de partidos en Escocia y Austria, en 1979, y las goleadas a Uruguay en Vélez, algún pesto a Perú anterior al Mundial y a Hungría en la Bombonera y en 1982 en España), y la insufrible selección del inmortal Passarella, sólo superada en falta de estética por el actual River que hace las delicias de elbeto. Los ocasionales triunfos, algunos de ellos importantísimos, se los aplaudimos igual, pero jugaban feíto. La última selección que me gustó en su juego fue la de Basile hasta que los periodistas consiguieron reemplazarlo por Passarella con la colaboración de un partidazo jugado por los colombianos.
Estos de anoche pueden mejorar, y creo que se nota. Es un primer ensayo, y probablemente su juego irá yendo a más, previo descarte de jugadores que no mostrarán clase internacional al cabo de algunos partidos e incorporación de algunos otros, locales y emigrados, que realmente la tienen.
El equipo jugó más o menos como los equipos que nos atormentan con un cero a cero en el campeonato local, y sin embargo fue bastante mejor que lo de los dos primeros partidos. Y no por el resultado, claro está, sino por el juego. Es fútbol entre seres humanos, no el ‘FIFA 2004’ ;-).
Habría que ver al equipo con Verón o algún otro ayudando a Ledesma a interceptar. Sosa no convence, Belluschi, aunque intenta, anda mal, Palacio está flojo, Montenegro puede mejorar con otras compañías, Ibarra me estuvo por infartar varias veces -y a Tuzzio también- con su famosa costumbre de enganchar para adentro en el área propia, el Cata Díaz que se sume a la troupe de «Ciento por ciento lucha», y Botti es un capo, aunque el lateral no es lo que mejor le sienta. Carrizo hizo quedar bien a la leyenda de su apellido. Cardoso bastante bien, Lavezzi insinuó algo mejor que Palacio, Pavone es una aplanadora que sus compañeros no acertaron a habilitar como a él le conviene, y Ponzio que se vuelva a España o vuelva a ser el que jugaba en Ñuls.
Silbar al equipo es sentirse identificado con el? hmmm….