Crónica de una muerte anunciada
Como era de esperar, esta mañana se murió Gonzalo Acro, número 2 del sector de la barra brava de River que lidera Adrián Rousseau.
La muerte es algo que siempre trae tristeza. Más cuando alguien es asesinado, como ocurrió con Acro.
Nunca me gustó que se dedicara a ser barrabrava. Se lo dije una vez en persona, ya que me lo crucé varias veces durante su cursada en DeporTEA.
«Y bue. River es mi vida», fue su respuesta.
Está mal la frase que dice que «La violencia no conduce a nada». A mi entender, la violencia conduce a más violencia y, en la mayoría de los casos, a la muerte.
Pero la vida de Acro no debería haber terminado como terminó. Si no hubiera estado amparado por la dirigencia de River, Acro debería estar preso y no muerto, junto con todos los Borrachos del Tablón que participaron de los hechos de violencia acontecidos en los quinchos del club River en febrero pasado (y todos los violentos que empañan cada fin de semana futbolero en nombre o en representación de algún club).
La vista gorda y la complicidad de José María Aguilar y sus secuaces desembocó en esta muerte tan previsible como evitable. Por otro lado, que se laven las manos y consideren que esto que pasó fue solamente «un hecho policial ajeno al club», genera, como mínimo, naúseas.
No me caben dudas de que habrá venganza, de que habrá más muerte y de que habrá más amenazas.
De todas maneras, sigo sosteniendo que habría que investigar a fondo si los que balearon a Acro son del otro sector de la barra (la de Alan y William) o si fueron enviados de la dirigencia de River para silenciar al que, según se comentó siempre, era el cerebro de la barra…
Cuanta boludeses se escriben sobre este tema. Cuanta hipocresía que hay. Porque la realidad es que todo el mundo estaba contento con ‘esta banda’. Los dirigentes porque era una barra de clase media acomodada, con la que se podía hablar y mantener relativamente controlada. Los hinchas (entre los cuales me incluyo) porque rajaron de una patada en el culo a los pungas de las tribunas. Y porque podías ir tranqui de visitante. Hipócritas los hinchas de los otros clubes que también festejan a sus propias barras bravas. Hipócrita también Pasarella que festejó el triunfo 3 a 1 ante boca, el día de los dos goles de Higuain, sobre los hombros de Adrìán. Hipócrita el periodismo que los reportea, que hace ‘exhaustivas’ investigaciones que nunca tocan a nadie importante. Hipócrita el gobierno que se olvidó por ejemplo de los barras que estuvieron en el enfrentamiento en el traslado de los restos de Perón. Hipócrita la policía que permite la violencia porque es funcional a sus enormes operativos. Hipócrita la televisión que sigue vendiendo partidos por el cable alejando a la gente de las canchas. Hipócrita el Coprosede y todos esos inútiles organismos de seguridad que prohiben las banderas, rajan a la gente de la cancha, pero permiten que las barras de Almirante Brown hagan un destrozo increible amén de casi matar al plantel de Estudiantes de Buenos Aires. Hipócrita la AFA que permitió entre otras cosas el ascenso de Brown después de los incidentes arriba mencionados. Hipócritas, cómodos, vagos, los hinchas pacíficos de todos los clubes que son una inmensa mayoría pero son incapaces de juntarse para cortar todas las calles que sean necesarias hasta que rajen a todas las barras bravas del fútbol argentino, hasta que los partidos se jueguen con público visitante y en horarios normales, hasta que la policía deje de tomarnos como rehenes y nos deje salir inmediatamente después de terminado el partido y hasta …. un montón de cosas más.
Saludos
Es gracioso, porque hoy Aguilar le dio la renuncia a Anibal Fernandez, y este personaje le dijo que no es necesario.
No es la primera vez que pasa, por lo que infiero que el gobierno no esta interesado en combatir la violencia en el futbol. Usan a los barras y a la violencia como escudo para cualquier otra cosa que tengan en mente.
Con respecto a la respuesta de este Arco, que River es su vida, no justifica que vaya por la vida haciendo lo que hacia o robando plata del club con su salario astronomico por trabajos que nunca hizo.
Era una basura humana y la carcel era un lujo demasiado grande para el.
Para mi los criminales tiene que morirse todos, no me pgusta que usen la plata de mis impuestos apra que tengan una vida cuando quitaron la vida de otra persona o produjeron danios irreparables a otro ser humano.
estas cosas pasan porque la justicia no actua en forma rapida.
todos estos tipos tendrian que haber estado entre rejas hace rato,aparte expulsados del club,romper lazos con esta gente.
esta es responsabilidad ya no de la justicia sino de los dirigentes.
y no se si hay voluntad por parte de ellos de llevarlo a cabo,los barras ,despues del problema de los quinchos fueron suspendidos y les aplicaron el derecho de admision,sabiendo que no lo iban a cumplir,pero la expulsion nunca se dio porque la cd pateaba el tema para no tratarlo.
la solucion es: que aguilar y sus cd renuncien ya!,limoiar al club de todos estos tipos urgente,que no quede ni uno solo,llamar a elecciones serias y transparentes y empezar de nuevo.
es la unica solucion,extirpar a todos estos canceres,comosion directiva y barras.