De primera

Deporte, dinámica de lo impensado

Todo estaba servido para que en la Copa de las Confederaciones se diera la gran final gran: España-Brasil. Sin embargo, Estados Unidos decidió otra cosa y poco le importó los 15 partidos invicto ni los 35 sin derrotas de su rival.

Y así, un equipo que entró por la ventana a las semis (era el último de su grupo, pero goleó a Egipto y se benefició por el 0-3 de Italia ante los brasileños) dejó afuera de la definición a un conjunto que, tal vez, imaginaba su arribo a puerto con bombos y platillos, pero no vio el iceberg y chocó de frente.

En nuestro fútbol de cabotaje, la situación bien podría adaptarse ala realidad de Huracán, que tiene colgado el cartelito de «merece ser campeón» y deberá convivir con esa mochila hasta el partido decisivo con Vélez. Seguramente a Cappa le servirá, y de mucho, lo que le pasó a los ibéricos (que ya se creían campeones del mundo en 2010, pero que ahore reflotan los fantasmas de siempre), para preparar, junto a sus jugadores, ese partido en Liniers.

La historia ha tenido innumerables «números puestos» que terminaron con las manos vacías. En un repaso rápido: el Boca tricampeón del Apertura 2006, Italia campeón del mundo en el ´90, Gimnasia campeón del Clausura ´95, Holanda del ´74, y tantos más.

Pero la situación trasciende las fronteras del fútbol.

En tenis, por caso, la inolvidable, enorme e histórica victoria de Gisela Dulko ante María Sharapova se convirtió en la primera gran sorpresa de Wimbledon 2009. Y unos días más atrás, además de Robin Soderling, no existieron demasiadas personas que imaginaron que iba a ser él quien le quitaría la envidiable racha invicta de Rafael Nadal en Roland Garros (en caso de que el sueco haya creído, de manera anticipada, que podía ganarle al español en París).

Tampoco estaba en los planes la medalla de bronce de la judoca Paula Pareto hace casi un año en Beijing, o la de la nadadora Georgina Bardach en Atenas 2004. Y ni hablar del emocionante triunfo de los Pumas ante Francia, en el comienzo del mundial que se jugó en 2007 en suelo galo, o del glorioso subcampeonato del basquet argentino en el mundial de Indianápolis 2002.

El deporte resulta tan indescifrable y tan carente de lógica, que se convierte en maravilloso. Cuando el evento comienza, se termina cualquier intento por descifrar lo que puede pasar, porque nada está escrito.

Eso es, precisamente, lo que lo hace hermoso.

* el titulo es una adaptación del libro casi de culto del genial Dante Panzeri, titulado «Fútbol, dinámica de lo impensado».

Pablo Lisotto

Nació en la Argentina en 1975. Es Licenciado en Periodismo (TEA 1998). En marzo de 2006 creó www.damepelota.com.ar, por el cual recibió diferentes premios y reconocimientos (por ejemplo, fue invitado a los Juegos Olímpicos de Londres 2012). Actualmente cubre la actualidad de Boca Juniors para la sección Deportes del diario LA NACIÓN. Escribió seis libros: "50 Grandes Momentos de los Juegos Olímpicos", "50 Glorias del deporte olímpico", "50 Grandes Momentos de los Mundiales de fútbol" y "50 Grandes Momentos de la Copa América" (Al Arco, 2012, 2014 y 2015. Se pueden leer gratis en este sitio) y "Hazañas y Leyendas de los Mundiales" (Atlántida, 2014) y "Hazañas y Leyendas de los Juegos Olímpicos" (Atlántida, 2016). A fines de 2012 recibió una Mención Especial de ADEPA, en la categoría Deportes. Es especialista en Olimpismo y en Mundiales de Fútbol.

2 comentarios en «Deporte, dinámica de lo impensado»

  • invicto y sin derrotas es lo mismo. los 15 son de victorias seguidas, chabón.

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  • muy buen y no solo eso yo recuerdo ver en la cnn decir q estados unidos nos iba a ganar x mas de 40 ptos y dps les ganamos ese mundial no me lo olvido mas como tambien el gigante torneo de gaston gaudio en roland garros

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