Holanda: un equipo para respetar, no para temer
El resultado de 2 – 0 ante Chile puede parecer holgado, cómodo. Pero no lo fue.
Como se preveía, Chile le jugó de igual a igual, y hasta tuvo más intentos de ataque que Holanda, abriendo el juego por las puntas, sobre todo por la izquierda, donde creó peligro.
A Holanda le faltaba Van Persie y su reemplazante no funcionó. Solo quedaba arriba Robben, intentando llegar, empezando y terminando la jugada él.
La diferencia entre un equipo y otro estuvo en la altura de los holandeses y la jerarquía de Robben. En algún momento se tenía que dar que los más altos le ganaran a los más bajos en los centros. Fueron tres o cuatro grandotes a cabecear y uno que recién había entrado convirtió, con un cabezazo cruzado al palo izquierdo.
Para destacar la actitud del equipo chileno y su “mini” Messi, Alexis Sánchez., (Blind lo siguió todo el partido como una sombra, con mucho rigor) y demostró que es de lo mejor en Chile, y la ejemplar perseverancia de Holanda, esperando que su «Messi» (Robben), liquidara a la defensa chilena, como lo había hecho con sus rivales en los partidos anteriores.
Y así fue. Arrancó por la izquierda, corrió 30 o 40 metros, mandó el centro al área rasante y Depay que había salido 5 o 7 metros más atrás, fue corriendo por el medio y llegó, casi abajo del arco, para convertir el segundo gol .
Este Depay, se harán la misma pregunta que yo le haría a Van Gall. ¿Por qué no juega de titular? Porque Schneider no apareció en los partidos anteriores ni en éste. De hecho, lo reemplazó. Entró con Australia y fue importantísimo y otra vez repitió. Sólo Van Gaal sabe la respuesta.
España no cambió a tiempo
Jugó por el honor, ya fuera del mundial y necesitaba ganar porque sería aun más humillante perder con Australia.
Ya les va a ser complicado volver a Madrid así, cuánto más si hubiese perdido. Como dijimos, vendrán cambios. De algunos jugadores, seguro. De técnico y de planteo de juego, se verá.
A Australia creo que nadie les va a recriminar nada. Lucharon para intentar clasificar para octavos, pero se tienen que volver, como estaba previsto.