Impresentable
Así fue lo que aconteció en Chicago-River, el pasado sábado.
Porque fue poco serio que adicionen tantos minutos en un partido que debería haber temrinado a los 45´.
Porque si Furchi estaba convencido de lo que vio en la dudosa jugada del final, no debería haber recurrido al línea.
Porque el foul fue casi un metro afuera del área.
Porque se entiende que los jugadores de Chicago le pidan a Ferrari que tire el penal afuera.
Porque Ramaciotti (DT de Chicago) no puede descontrolarse como lo hizo, queriendo boxear a Lussenhoff y al árbitro.
Porque Ramaciotti no puede decirle a Ferrari: «No hagas cagadas porque no salís de acá».
Porque Furchi debió expulsar al menos a seis jugadores.
Porque no es lógicoq ue el partido esté detenido 20 minutos.
Porque fue payasesco que Ferrari patee dos veces el penal, ya que la invasión de campo era de los integrantes del banco de Chicago.
Porque Ferrari debería haber pateado afuera un penal que saben que no fue, ya que River no dependía de ese punto para entrar a la Libertadores y, en todo caso, es vergonzoso para la historia de un club tan ganador, entrar a la copa con un penal inventado.
1º) Furchi es un muy mal árbitro. De los peores, que es difícil saber cuál de todos es el peor. Aunque es probable que de puro nabo tome decisiones mirándole la cara al cliente, sus antecedentes (algún penal a favor de Boca por foul afuera del área, luego compensado sobre la hora; el gol de Estudiantes a River en offside y un largo etcetera), lo que hizo en cancha de Chicago fue de puro inútil nomás. Los árbitros asistentes son mucho peores que los principales. Que tampoco tienen personalidad para imponerse: el área se supone es del referí, no del línea.
2º) Echar a Motta para traer a Ramaciotti es apostar a seguro por irse a la promo o a la «B». Con Motta, el año pasado, sin brillar, y resultados al margen, Chicago jugaba a algo muy parecido al fútbol. Con este otro señor a cargo, sólo le hace partido a equipos que se quedan dormidos en los segundos tiempos después de irle ganando por paliza o a planteles dirigidos por sujetos como Daniel Alberto (chantapufi abandonado por la suerte: años ha, los jugadores de River, directamente salidos del Lager para comparecer en Mataderos, se hubieran puesto un par de goles arriba cumpliendo rigurosas instrucciones del Kaiser, y sus hinchas, por no hablar del periodismo adicto, hubieran dicho que los de la Banda jugaban fenómeno, con el resultado puesto).
3º) Estoy podrido de los dirigentes, entrenadores y jugadores de fútbol, en especial los argentinos, que se la pasan llorando y matoneando a los rivales en vez de aceptar que en este jueguito a veces se gana y a veces se pierde, con o sin intervención de Julio Humberto, y que la responsabilidad de minimizar el azar es nuestra. Para ejemplo, los inútiles devenidos cracks del Ciclón: si uno quiere, puede jugar algo parecido al fútbol. Pero si uno no juega desde el primer partido y los rivales sí se toman en serio el campeonato, al final nos pasan por encima. Si uno juega para ganar, por mala suerte que tenga, no se va al descenso y hasta puede salir campeón y todo, sin necesidad de ser Maradona ni San Cayetano. Suerte que son deportistas y no putas, porque de lo contrario la culpa de no tener plata para rendirle al cafiolo sería siempre del turro del cliente que tras garcharnos se gastó el arancel en whisky.
4º) Afortunadamente, Ferrari no le dio bola a esa idiotez que le pedían y pateó el penal como se debe: para meterlo. Se supone que la definición de árbitro es ‘tercero de buena fe que aplica el reglamento’. Si uno se tira un pedo en la tribuna y el referí cobra penal, es penal, y se acabó. Si daba penal a favor de Chicago en idénticas circunstancias, y Furchi es capaz de hacerlo, el show acaso lo hubieran hecho los gallináceos.
5º) Si Chicago sigue así, regresa al círculo dantesco inferior. Si River no deja de regalar jugadores y contratar técnicos abandonados por la suerte, disfrutaremos de un período similar al 1957-1975. ¡Cómo nos vamos a divertir! Vaticino campeonatos locales de Defensores de Belgrano, a Platense ganando el Mundial de Clubes y a Excursionistas haciendo de local en el Tomás V. Liberti.
una verguenza, si, una verguenza:
-una verguenza lo de furchi, mas alla del error del penal, todo lo que vino depsues.
-una verguenza lo de ramacciotti, navarro montoya y compañia, por el circo lamentable que armaron
-una verguenza lo de walter nelson, fabbri, y todo ese equipo de muñecos que ni bien cobro penal todos dijeron «si penal» y despues de la 4 repe decian «impresentable lo del juez del linea y furchi»
-y por ultomo, una verguenza lo de river que en 6 dias perdio y empato (y casi pierde) con dos equipos que ya no pueden salvarse de la promocion
cada día estás más bostero lisotto. Tirar afuera el penal, que boludez. Claro que River no necesitaba el punto, pero si lo necesitaban Belgrano y Godoy Cruz. Y como iba a saber Ferrari que el penal había sido afuera. Y porque lo de Estudiantes no le preguntaron a algun periodista si el gol anulado de Ruben por un offside inexistente había estado bien o no. Y después de saber que estaba habilitado tendrían que haberse hecho un gol en contra. Ah, espero que paren también al árbitro de Independiente-Quilmes que cobró dos penales para el rojo totalmente inexistentes.
Totalmente de acuerdo con Darío, no lo había pensado desde ese punto de vista.
No creo que Ferrari personalmente o River en su conjunto hayan tenido que tener la actitud de tirarla afuera. Piensen cuantas veces los árbitros cometen errores claros, o peor aún, los jugadores simulan cosas para engañar al referí. El tipo tenia que patear un penal y lo pateó, y punto.
Ahora, confieso que mientras miraba el partido, pensaba en una actitud de ese estilo.La verdad es que hubiese sido muy lindo.
Lo del línea no se entiende, como se mete tan seguro en una jugada tan rápida y desde 45 metros????? Y Furchi, que estaba mucho mas cerca, le hace caso. Fue un desastre, espero que no dirijan mas ninguno de los dos.
1) Furchi es malísimo.
2) Los errores arbitrales, aunque groseros, no justifican reacciones vandálicas.
3) Si Chicago desciende, estos dos puntos perdidos serán importantes, pero no son los únicos puntos que Chicago perdió.
4) Ramaciotti merece una inhabilitación larga, muy larga.
5) Decir que Ferrari debía tirar afuera el penal es una boludez enorme.
No lo escuché al DT de River diciendo el tan recordado «VERGONZOSO» hacia Pezzotta…
Que raro… él que es el DT de la Justicia…
El futbol argentino es impresentable.