La Argentina está cada vez mejor y ya está en semifinales
En un partido donde encontró los espacios que le ofreció Bélgica, Argentina jugó mejor y más cómodo.
A los pocos minutos, una buena pelota en profundidad para Lavezzi por la izquierda, preanunciaba que iba a ser un partido sin muchas marcas por parte de Bélgica. Fue el primer indicio de que podíamos ganar el partido.
Existe una diferencia importante entre un equipo y otro, y consiste en la técnica de algunos de nuestros jugadores y los belgas. Salvo Hazard, que le gusta tener la pelota y es muy hábil, los demás son simplemente buenos jugadores, atléticos, de físicos muy delgados, jóvenes y muy resistentes. No tienen jugadores desequilibrantes.
Sabella necesitó convencerse (o lo convencieron un poco también las circunstancias) de que tenía que hacer algún cambio en el equipo, e hizo dos. Demichelis por Fernández y Biglia por Gago. El primero le dio más solidez a la defensa y el segundo más equilibrio en el mediocampo.
Adelante falta Agüero, pero Lavezzi está cumpliendo, no tanto como delantero sino colaborando con la defensa. Higuaín esta vez acertó. En una jugada rápida, la recibe de Di María, después de un roce en un defensor y como viene le pegó fuerte y al segundo palo y dejó al arquero parado. Esto le vino muy bien a él (que hacía rato no convertía) y al equipo, que controló el juego más tranquilo.
Cuando decimos que Messi es diferente, solo hay que ver lo que hace. Es único. Lo que para el resto de los jugadores es imposible, para él es su “juego normal”. Por ejemplo, tener la pelota, entre tres jugadores y salir de entre ellos, pisar el área y también con tres o cuatro alrededor y en menos de un metro cuadrado, mover su pierna izquierda, como si estuviera manejada como un robot.
Le puso una pelota en cortada a Di María desde el medio del campo, en un contragolpe, que «el fideo», no pudo aprovechar y al enganchar, se lesionó solo. ¿Desgarro? Si este fuese el diagnóstico, (como lo pareció por el hielo que se le puso en su muslo derecho), se acabó el mundial para él. Entró Enzo Pérez, de otras características, pero cumplió. Después también salieron Lavezzi e Higuaín (muy aplaudido), que además del gol y jugar bien, hizo una jugada “bárbara” entrando al área (incluido un “caño” a un defensor) tiro, y la pelota salió apenas rozando el travesaño.
Poco que decir del “cuco” que dijeron era Bélgica. Nos complicó solamente por arriba, en algunos centros, pero jugando, fue muy pobre.
Messi, ya instalado como delantero más adelantado, arrancó en un contragolpe en media cancha, solo y cuando todos creíamos que al salirle Courtois iba a convertir, este evitó el segundo gol.
Hay que seguir mejorando en el funcionamiento del equipo y ahora ver como se desenvuelve sin Di María. A lo mejor vuelve Agüero.
Sabemos que el rival va a ser Holanda, que a pesar de ir a penales, debió ganar el partido en los 90 minutos, y al final lo ganó.
Ya todos conocemos sus virtudes y defectos y Sabella también. En los pies de los que pueden hacer la “diferencia” estará el éxito, y del que más esperamos es de Messi.
Será un partido duro, pero a Holanda, ya todos vieron, que se le puede entrar. Eso sí, Robben fue una “pesadilla” para todos los defensores que enfrentó y tendremos que pararlo a él y a los que lo acompañen. Esta será la otra parte del éxito.
Quizás con alguna de las dos alcance.
Después de 24 años, se llega a una semifinal en un Mundial. Y ese ya fue un paso importante.