La rivalidad, eterna y mundial
(por Rocco y María Ester, desde Madrid)
“Ojalá que pierdan, pero que sea una derrota bien sufrida. Con un penal injusto en el último minuto”, rezan prácticamente todos los madrileños hinchas de Real Madrid por estas horas.
Es entendible la reacción. Esta temporada, los hinchas Merengues debieron aguantar una supremacía enorme de sus clásicos rivales. Entonces, la envidia se transforma en todos los malos deseos que le puedan desear al equipo culé.
“Yo tengo un cuadro con una foto de José Morán, un gran amigo argentino a quien le enseñé el oficio de camisero, pero como él es del Barsa, he dado vuelta el cuadro”, declara don Manolo, dueño de la prestigiosa camisería Madrid, y fanático del equipo merengue.
Así son las cosas. Aquí, allá y en todo el mundo: ante la debacle del equipo propio, nada mejor que desear el fracaso ajeno, para compartir la desgracia con el otro.
Así se conforman los mediocres.
El Madrid llora, pues ellos tienen 5 champion que no cuentan!!!, a llorar a la cibeles merengues!!!