Lasse Viren
La carrera deportiva de Lasse Viren estuvo rodeada por dos adjetivos diferentes pero relacionados: sorprendente y sospechoso. El primero lo recibió por su enorme superioridad ante sus rivales y el segundo, por una singular técnica que utilizaba para rendir mejor pero que rozaba con el doping.
Había algo claro y contundente: Lasse Viren ganaba muy cómodo sus carreras. Llegó a Munich ´72 como un desconocido a nivel internacional y obtuvo las medallas de oro en 10 mil metros y 5 mil metros, tras establecer en ambas competencias un nuevo récord mundial (27:38:04 y 13:26:04, respectivamente).
Con esta demostración, los especialistas vieron en Viren a un nuevo monarca del atletismo mundial en carreras de fondo. Sin embargo, «El Finlandés Volador» (tal como lo apodaron en homenaje a su compatriota Paavo Nurmi) se dedicó a competir en contadas ocasiones a nivel internacional.
En 1976 llegaron los Juegos de Montreal, donde Viren arribó con 27 años de edad. Sin embargo, eso no lo afectó para demostrar que seguía siendo el rey de las carreras de fondo. Volvió a ganar los 5 mil metros (con récord olímpico incluido) y humilló a sus rivales en los 10 mil metros. Días más tarde, aún tuvo fuerzas para correr el maratón, donde finalizó en una meritoria séptima posición.
Pero el manto de sospecha cayó sobre la sorprendente performance de Lasse Viren ya que el corredor utilizaba una técnica nueva para mejorar su rendimiento: el finlandés se sometía a transfusiones de su propia sangre meses antes de la cita olímpica. Entonces, con la sangre totalmente oxigenada, el atleta era imparable para sus oponentes. Viren nunca ocultó esa «receta» sino todo lo contrario. Según él, lo que hacía era algo válido ya que la sangre oxigenada que se inyectaba era de él mismo.
Sin embargo, varios especialistas opinaron que el de Lasse Viren fue uno de los casos más claros de doping en la historia de las olimpíadas. Incluso advirtieron que si el atleta finlandés hubiera utilizado esa «receta» años más tarde, hubiera sido sancionado.
Lo cierto es que Lasse Viren fue el mejor fondista del mundo durante dos olimpíadas seguidas; ganó cuatro medallas de oro y, con sus actuaciones, quedó para siempre en la historia del atletismo.
10 mil metros – Munich 1972:
5 mil metros – Munich 1972:
10 mil metros – Montreal 1976:
5 mil metros – Montreal 1976: