Copa América – Día 5: Otra frustrante actuación argentina
Copa América 2011: Fixture y posiciones
Por lo general, cuando se critica el trabajo de un equipo es porque perdió. Sin embargo, la selección argentina que dirige (por esas inexplicables cosas de la vida) Sergio Batista, consigue esa crítica luego de un empate. Y también la hubiera merecido si, en una de esas, embacaba un gol y ganaba.
La selección argentina volvió a defraudar. Repitió errores cometidos el viernes ante Bolivia, volvió a equivocarse en la última línea, otra vez Cambiasso deambuló por la cancha sin encontrar jamás su lugar, Messi (el 9 de esta selección, según Batista) bajaba hasta la mitad del campo para poder tener algún tipo de contacto con el balón, y Lavezzi y Tevez otra vez se dedicaron a desbordar para enviar centros a la nada misma, o mejor dicho, para que los gigantes colombianos (Yepes le saca tres cabezas a Messi) la despejen.
Hubo un aspecto positivo en la fría noche santafecina: Sergio Romero ratificó con creces que es el dueño del arco argentino. Gracias a él, y sólo gracias a él, la selección no perdió. Si habláramos de merecimientos, o del viejo «resultado moral» de la revista Sólo fútbol de los ´80, los colombianos deberían haber ganado 2 a 0.
Pero sería injusto hablar sólo de este triste 0 a 0. Porque toda la responsabilidad recaería en los jugadores, y no es así.
Si 11 futbolistas que son figuras en sus respectivos equipos no rinden en la selección, el problema está más allá de esos futbolistas. Y no sólo de Batista es el problema. También es culpa de Julio Grondona, que desde 2006 cuando llamó a Basile decidió pisotear todo el trabajo serio realizado por José Pekerman y Marcelo Bielsa. Es cierto, sin títulos mundiales en la mayor, pero con 5 copas sub-20 (´95, ´97, 2001, 2005 y 2007) y una medalla dorada en Atenas 2004.
Con la contratación de un Basile multicampeón con Boca pero en clara decadencia primero, un Maradona inexperto después y un Batista inexpresivo ahora, Grondona, Bilardo (en su inexplicable e indescriptible rol) y todos los que son cómplices (incluídos los DT antes nombrados) están desaprovechando una camada de grandes futbolistas, y hasta al mejor del mundo de la actualidad. Miren que hay que hacer méritos para hacer las cosas tan mal como para llegar lejos con Messi y compañía…
Los puntos que no quedan claro son:
- Si quedó demostrado que puede ser un buen socio de Messi ¿Por qué no juega (o no ingresa después) Javier Pastore?
- ¿Por qué Cambiasso, figura en Inter, no sabe donde ubicarse en este equipo?
- ¿Por qué si se juega con Lavezzi y Tevez por afuera, y ocasionalmente Di María, y todos desbordan y tiran centros, no se pone un 9 de área como Higuaín o Milito?
- ¿Rojo es más que Heinze?
- ¿Higuaín entró por Banega porque Batista quería evitar la silbatina que le hubiera llovido si lo sacaba a Tevez?
La Argentina jugó pésimo otra vez. Incluso peor que ante Bolivia, cuando el primer tiempo fue aceptable. Aquí ni eso. El ¿equipo? fue ampliamente superado por Colombia, mucho más práctico, más técnico y más simple. En tres pases ya estaban en el área.
Los silbidos, el caro grito de guerra («Maradooooooooooo, Maradooooooooooooo») y el lapidario «Jugadores, la concha de su madre, a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie» son claros mensajes de los hinchas, que como se dijo antes, ni siquiera esperaron la derrota. No les importa el resultado, sino lo mal que juega esta selección. Y lo hacen saber.
El lunes, ante Costa Rica, la Argentina se jugará su futuro en esta Copa América 2011. Tal vez gane. Incluso después termine siendo campeón. Pero por ahora da lástima, y resumir todo en que «se ha emparejado mucho el fútbol en América» es contar sólo una parte de la verdad. Tal vez lo anterior sea cierto, pero de Grondona para abajo, todos están haciendo las cosas mal.
Si el objetivo es darle lugar a la Generación del ´86, vayamos en busca de sus mejores exponentes. Que el coordinador de selecciones sea Jorge Valdano, que el técnico sea Nery Pumpido y el ayudante de campo Jorge Burruchaga. En vez de eso, Grondona apuesta a un Bilardo Gagá, a un Batista sumiso, a un Brown que ni pincha ni corta, a un ¡Walter Perazzo! como técnico de la Sub-20 y a ¡Oscar Garré! a cargo de la Sub-17. O hacemos las cosas bien, o terminamos con la mentira. Si alguien me garantizara que si la Argentina queda afuera en primera rueda en esta Copa algo va a cambiar, firmo ya mismo. Pero lamentablemente todo seguirá como si nada hubiera pasado, y hasta nos recordarán que esta selección le ganó 4 a 1 a España «el campeón del mundo».
Por suerte, en las Eliminatorias no está Brasil y al Mundial 2014 se clasifican 4 y medio de 9 equipos. Así y todo, si el panorama es el mismo que el de ahora, sin espacio para la autocrítica y para el ejercicio de mejorar los errores que se cometen, hasta podría pasar que la próxima Copa la veamos por TV…