Gerardo Martino, Barcelona y las vueltas del destino
«A lo mejor el lunes a la mañana nos enteramos a qué hora jugamos, nos vamos a levantar temprano para no llegar tarde, por las dudas«, declaraba Gerardo Martino el 6 de junio de este año, luego de enterarse de que la AFA había cambiado una vez más el horario inicial del partido ante Unión, por el torneo Final.
Con menos ironía, el Tata había cuestionado días antes a la entidad que preside Julio Grondona y a la Conmebol, por no prever las fechas de los encuentros con antelación y decidir todo sobre la marcha. «Me parece un espanto cómo se organizan los torneos en la Argentina y en Sudamérica. Me parece todo muy improvisado. Me molestan todas las idas y vueltas que se dan sobre la marcha y que modifican la programación de los partidos, termina siendo dudoso y me hacen pensar mal porque, además, estamos en un país en donde todos pensamos mal del otro”, sacudió el entrenador. Su malestar no era para menos. Su Newell´s acababa de clasificarse a los cuartos de final de la Copa Libertadores, y nadie sabía cuándo iba a jugar. Incluso, como pasó, si el equipo rosarino pasaba a las semifinales del torneo, deberían seguir en competencia en julio, cuando tanto él como otros cinco jugadores tuvieran el vínculo con Newell´s concluido. Una ridiculez.
Paradojas del destino, todos esos criteriosos cuestionamientos terminaron por favorecer al Tata, quien hace unas horas fue confirmado como nuevo entrenador de Barcelona. De Messi. De Neymar. Del mejor equipo del mundo…
Martino tal vez no hubiera sido elegido entrenador de Barcelona si:
- Tito Vilanova no se autoexcluía para priorizar, con toda lógica, su lucha contra el cáncer.
- Newell´s se hubiera clasificado a la final (jugaría la revancha con Olimpia este miércoles)
- Newell´s hubiera sido eliminado por Boca en cuartos de final (el 30 de junio, el Tata hubiera sido hombre libre y, quizás, hubiera arreglado con Málaga o con Real Sociedad, quienes lo tentaron sin éxito).
- Luis Enrique (el otro favorito del club catalán) no hubiera arreglado hace unas semanas con Celta de Vigo.
Lo cierto es que todos esos descalabros que Gerardo Martino criticó con enorme razón, le terminaron abriendo la puerta de Barcelona, club con el que firmó un contrato de tres años. Su perfil bajo, su trabajo serio y su éxito reciente con su querido Newell´s, donde llegó para salvarlo del descenso y lo sacó campeón local y lo llevó hasta las semifinales de la Libertadores, lo catapultaron como el primer DT que dirigirá en un mismo equipo a Lionel Messi, tan rosarino como él, y al crack brasileño Neymar.
Será el cuarto entrenador argentino que dirigir a Barcelona, después de Helenio Herrera, Roque Olsen y César Luis Menotti. Treinta años después, tendrá un punto en común con el Flaco: entrenará al mejor jugador del mundo (Diego antes, la Pulga hoy).
Ya no tendrá que hacerse malasangre el Tata con el calendario. Hoy mismo ya sabe que el 27 de octubre y el 23 de marzo enfrentará a Real Madrid, por las fechas 10 y 29 de la Liga española, donde su equipo defiende el título.