Payasadas
Poco a poco, se va terminando el Mundial y los medios empiezan la cuenta regresiva al Apertura 2006.
Pero con las noticias del fútbol local también llegan los acontecimientos insólitos, que nunca dejarán de sorprendernos.
Esta mañana trascendió que Héctor Rodolfo Veira decidió renunciar a su cargo como DT de Quilmes, equipo donde se había presentado ante el plantel y, un día después, partió rumbo al Mundial de Alemania con fines laborales. Primera payasada de ambas partes, tal vez entendible si Veira tenía firmado un contrato previo con la gente de Fox Sports.
Un mes después, y aparentemente porque «los dirigentes no trajeron refuerzos», el Bambino decidió pegar el portazo sin siquiera asumir. Segunda payasada.
El pobre Esteban Pogany, otrora arquero de San Lorenzo y Boca, entre otros clubes, y ayudante de campo de Veira, se mostraba sorprendido por la renuncia, y confesaba que él se había enterado por los medios… Tercera payasada.
Seguramente Veira habrá negociado mejor con «Don Niembraaa» para seguir oficiando de «opinólogo» en su programa de TV, donde técnicos en decadencia buscan que el canoso periodista les haga el lobby necesario como para encontrar club pronto, y donde ex-jugadores vuelven a sentir ese antiguo gustito de sentirse protagonistas nuevamente.
Seguramente, si el mundo del fútbol fuera justo, Héctor Veira no debería dirigir un equipo nunca más y, tal vez, podría dedicarse a tentar a Bilardo para seguir haciendo payasadas por TV, como han hecho en el último mes desde Alemania, con ese programa tan similar al inolvidable «Todo por dos pesos».