¿A quién le importa la Selección?
Que pasan cosas graves en la AFA no es ninguna novedad. Sin embargo, una de las pocas cuestiones que se le podía reconocer a la gestión de Julio Grondona parece haber llegado a su fin.
Desde que asumió, el ferretero más adinerado que conozco hizo hincapié en una frase: «La Selección Argentina, prioridad número uno». Y eso posibilitó que el equipo nacional fuera siempre lo más importante para los clubes, lo que generó buenos resultados en México ´86, Italia´90 y en los mundiales juveniles de 1995, 1997, 2001 y 2005.
Pero algo cambió en estos últimos años, y se terminó de romper en este último mes. La selección argentina ya no es más la prioridad número 1 para Boca, River y Vélez, entre otros. Basta recordar la negativa de Boca a ceder a Carlos Tevez para el Mundial 2003 porque el xeneize jugaba contra el Milan la final de la Copa Intercontinental (el Apache al final se lesionó y no jugó ninguna de las dos copas), o la negativa en su momento del Millonario para ceder a Lux, o bien el fastidio del paradójicamente hoy DT de la selección, Alfio Basile, cuando Pekerman tenía en carpeta llamar a alguno de sus entonces dirigidos en Boca, o el reciente y rotundo NO de Vélez a la citación de Mauro Zárate al sudamericano sub-20 que comienza en una semana.
Ni que hablar de los casos de Messi, Agüero, Gago o el Pipita Higuaín, que ni fueron convocados para evitar una segurísima negativa de sus respectivos equipos, o de lo que ya se rumorea acerca de probables convocatorias de cabotaje para el amistoso ante Francia de febrero, donde hasta se comenta que la AFA podría sancionar (!) a aquellos jugadores que acepten la convocatoria, tal como comentó Juan Sebastián Verón la semana pasada en una entrevista, donde aseguró que, si lo convoca Basile, él irá.
Algo grave está sucediendo en nuestro fútbol. Y si esto sigue así, no habrá que lamentar resultados negativos, porque no se pueden hacer grandes equipos si los jugadores se conocen en un avión, se entrenan una noche en un hotel y después salen a jugar sólo porque la AFA hizo un contrato nauseabundo con un penumbroso grupo ruso por dinero.
La Selección Argentina tiene una historia muy rica que merece ser respetada y está siendo pisoteada a cambio de dólares que terminan en los bolsillos del ferretero y sus secuaces.