Chiste alemán
Una vez más, una nueva novela de patético final tiene como protagonista al pobre Racing Club.
Como si al hincha no le bastara sufrir con la propia desdicha que brinda el equipo, debe soportar ser, una vez más, el hazmerreir del mundo, luego del plantazo del alemán Lothar Matthäus.
Más allá del bochorno del germano, habría que analizar si fue realmente sensato ir a buscar al ex campeón del mundo en 1990.
De hecho, sigue el corso y el desfile de nombres. Que Markarián, que Mostaza Merlo, que Gustavo Barros Schelotto, que Mongo Aurelio…
Lo cierto es que Racing sigue sin dar pie con bola. Ni en el plano deportivo, ni en el dirigencial.
Y para colmo, las pintadas en el estadio nuevo de Independiente, que le suman más tristeza a su ya pobrísima realidad.
River fue noticia para todos menos para la tapa de los diarios.
Mirá el blog Los Pasillos del Monumental y enterate.
Coincido con vos Pablo. Como hincha de Racing la verdad que en este momento sobran las palabras. Fue Patético lo de la dirigencia hasta el último idiota que arrojó pintura sobre el Libertadores de Ámerica. Ahora hay que hacer una fuerte autocrítica interna para sacar esto adelante. Que, lamentablemente para nosotros, se ve muy oscuro.
Abrazo.