Rumbo al Mundial Rusia 2018. #50GrandesMomentos: 16 – Yo, mascota
Casi sin proponérselo, el leoncito Willie se convirtió en el Mundial de Inglaterra 1966 en un símbolo. Este simpático bicho se convirtió en la primera mascota de la historia de la competencia. Cuatro años después, México tomó la posta y presentó en sociedad a Juanito, un niño mexicano con sombrero característico de ese país.
A falta de uno, Alemania 1974 trajo a dos hermanos como mascotas: Tip y Tap. Uno era alto, y rubio, y el otro, morocho y bajito. Simbolizaban a las dos Alemanias, por entonces divididas.
Un característico niño gaucho llamado, valga la redundancia, “Gauchito”, simbolizó el Mundial de Argentina ´78, y fue el último personaje humano que se vio hasta ahora.
En España ´82, la mascota fue una naranja llamada “Naranjito”, que tuvo mucho éxito y trascendió a la Copa. Fue protagonista de comics y tuvo su propia serie de TV.
México ´86 presentó a Pique, un chile con bigotes y sombrero mexicano. Italia ´90 fue representado por Ciao, una figura abstracta con forma humana y cabeza de pelota.
El premio a la mascota menos popular es para Striker, el perro que intentaron identificar con el Mundial de Estados Unidos 1994.
Mejor suerte corrió el simpático Footix, el gallito de Francia ´98.
El Mundial de Japón y Corea del Sur 2002 trajo a unos personajes futuristas llamados Spheriks. Eran tres: un entrenador llamado Ato (de color amarillo) y dos futbolistas: Kaz (violeta) y Nik (celeste), todos hechos de energía, por lo que no fueron considerados animales. Según sus creadores, ellos conforman el equipo de Atmoball, un deporte ficticio similar al fútbol. Todo muy misterioso…
Alemania 2006 repitió animal con Goleo, un león que recibió muchas críticas. Principalmente porque dijeron que era feo, porque no representaba al país anfitrión, sino a Inglaterra, y porque sólo usaba una camiseta de la selección germana, sin pantalones. Su compañero era un balón parlanchín llamado Pille. Ambos fueron creados por la compañía de Jim Henson, padre de los Muppets.
Sudáfrica apostó en 2010 por una mascota más simpática y consiguió el golpe de efecto. Zakumi, un leopardo africano, se ganó el cariño de todos, gracias a su constante sonrisa y sus colores alegres. Su nombre proviene de unir la sigla “ZA” (el código ISO para Sudáfrica) y “kumi”, que significa diez en varias lenguas africanas.
Para Brasil 2014 el objetivo fue similar, y Fuleco, un armadillo con colores brasileños aparece cada vez que puede, acompañando a grandes figuras del fútbol mundial, o bien mostrando en video como juega al metegol, se baila una samba o realiza capoeira. De una u otra forma, Fuleco entretiene a los grandes y atrae a los niños. Al fin y al cabo, ese es el principal objetivo de una mascota mundialista, algo que hace 50 años no existía, y que hoy resulta casi una pieza fundamental.
Rusia 2018 tendrá como protagonista a Zabivaka. Es un lobo que, según la página oficial de la FIFA, “irradia diversión, simpatía y seguridad en sí mismo”. Su nombre significa “el que anota”, un nombre más que apropiado para la mascota de un Mundial de fútbol.
- Este texto forma parte del libro 50 Grandes Momentos de los Mundiales, publicado por Ediciones Al Arco en 2014 y repartido por el Ministerio de Educación de la Nación, de manera gratuita, en todas las escuelas públicas de la Argentina.El libro se puede leer en este mismo sitio, o descargar en pdf, Todos los derechos reservados.