Rumbo al Mundial Rusia 2018. #50GrandesMomentos: 27 – El show del jeque de Kuwait
Si tuviéramos que buscar dentro de la extensa historia de los mundiales, un hecho que se destaque por encima de todos por lo ridículo, sin dudas deberíamos viajar a Valladolid, al 21 de junio de 1982.
Francia, que había perdido en su debut ante Inglaterra 3 a 1, debía vencer a la debutante Kuwait para seguir con chances en el Grupo D del Mundial de España ‘82. Sin saberlo, los 22 futbolistas y el juez del partido fueron testigos directos de uno de los momentos más desopilantes de todos los tiempos.
Como era de esperar, los galos dominaron las acciones casi desde el pitazo inicial. Al término del primer tiempo ganaban sin problemas 2 a 0, con goles de Bernard Genghini y Platini. Ya en la etapa final, Didier Six amplió el marcador y Abdulaziz Al-Buloushi descontó para los asiáticos.
Hasta ahí, todo transcurría dentro de los parámetros normales de un partido de fútbol. Pero cuando a los 35 minutos, el volante Alain Giresse marcó el 4 a 1 ante los estáticos defensores kuwaitíes, la situación se convirtió en un bochorno.
Como era de esperar, el árbitro ruso Miroslav Stupar señaló el centro del campo, decretando el 4 a 1. Y fue entonces cuando comenzó el show.
Mientras los futbolistas kuwaitíes y su entrenador se quejaban a un costado del campo de juego y no querían reacomodarse en la cancha, argumentando que un silbato que había sonado de las tribunas los había distraído, desde el palco de las autoridades, el jeque Fahd Al-Ahmad Sabah, presidente de la federación de fútbol y del Comité Olímpico kuwaití y hermano del jefe de estado de Kuwait, comenzó a hacer claras señas de protesta, arengando al equipo a que se retire del campo. Inmediatamente bajó al césped y le cuestionó cara a cara al árbitro el gol sancionado, explicándole el asunto de la distracción por el supuesto silbato que había sonado en un momento inoportuno.
La tensión fue tal, que Al-Ahmad Sabah llegó a amenazar al juez con retirar al equipo de Kuwait del partido. Como broche de oro a una situación tan bizarra, el árbitro decidió anular el gol francés, algo que conformó al jeque, quien regresó al palco rodeado de policías.
Finalmente, Maxime Bossis marcó el cuarto de nuevo y Francia terminó ganando 4 a 1, mientras que el juez ruso fue sancionado de por vida por la FIFA y jamás volvió a dirigir.
“El mayor miedo era que así como anuló el cuarto gol, podía anular todos los demás y decretar que Kuwait ganara 1 a 0”, declaró con posterioridad Giresse, con algo de lógica.
El pobre jeque, en tanto, murió en 1990, durante la invasión de Irak a Kuwait, en la llamada Guerra del Golfo.
- Este texto forma parte del libro 50 Grandes Momentos de los Mundiales, publicado por Ediciones Al Arco en 2014 y repartido por el Ministerio de Educación de la Nación, de manera gratuita, en todas las escuelas públicas de la Argentina.El libro se puede leer en este mismo sitio, o descargar en pdf, Todos los derechos reservados.